Será mi última película de 2017, con la que llegaré a las cien, siempre en las salas de cine, y para despedirnos del año, el chico de los Golem me invitó. Gracias.
Es una película de festivales, otra. Dividida en dos partes, con actores diferentes, sólo repite la protagonista, la galardonada actriz Kim Min-hee. Es una historia sobre el desamor, su huella cuando ya no está el amor, pero ocupa todo el pensamiento. Otra cosa es la forma de narrarla, a través de conversaciones un tanto repetitivas y a veces simplonas (algunos críticos dicen que a causa del ambiente alcohólico). Se acompaña de un toque surrealista, al director le gusta mucho Buñuel, en la figura de un señor que aparece de improviso y que no sabemos quién es y qué representa. Ignacio P. Rico, en la Guía del Ocio, la incluía dentro de las cinco mejores películas de 2017. Parece exagerado.