Película danesa de 2015. Plantea un asunto interesante: la intervención de tropas de ese país en Afganistán para, en teoría, luchar contra los talibanes, pacificar el país y proteger a la población. Esto es lo que quiere trasmitir el comandante del destacamento y protagonista. Este mensaje choca con la realidad, una realidad incomprensible para ellos y que acarrea la muerte tanto de los soldados como de civiles inocentes. Aquí se plantea no solo un problema legal-la responsabilidad jurídica, penal, ante esas muertes inocentes-, también está presente la responsabilidad moral.
Este ambicioso propósito no se logra en la película por falta de tensión dramática, de continuidad en la narración y de claridad expositiva. De todas formas se puede ver. El director ha tratado de representar esta problemática realidad con todos los medios a su disposición, otra cosa es conseguir una gran película. Está rodada en Dinamarca, Turquía, Jordania y España.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Bien intencionada pero en mi opinión
fallida en el sentido de que resulta confusa, me pierdo cuando relata las
escaramuzas de los soldados daneses en tierras afganas; tampoco logra atraerme
con la presentación de la vida familiar, de una esposa abnegada al cargo de
tres hijos. Cuando llega el momento del juicio, el relato no ha conseguido
generar tensión, no lo sigo de manera
apasionada, me importa poco lo que pueda pasar, no he entrado en la historia,
no me ha conmovido. Mientras que en “La
caza” Lindholm, como guionista,
consiguió crear una tensión creciente y
un clima de desasosiego desde el arranque de la película, manteniendo al
espectador expectante con el destino de su protagonista, aquí no ha sido posible.