sábado, 21 de octubre de 2017

Madre!. Dir. Darren Aronofsky

Hay películas en las que importa más el qué que el cómo. Más el significado que su realización y si ese significado, además, está sujeto a muchas interpretaciones, y no es el que ves, sino que es otro, más enrevesado se acentúa ese aspecto; pues bien, "Madre!" es un excelente ejemplo. Dejando aparte lo que es esencial al cine: interpretación, fotografía, tono, ritmo y guión, éste último marca tanto el carácter de la película que a mi a los 15 o 20 minutos ya me había dejado de interesar. Es lo que pasa a veces, que una buena película  tiene un mensaje tan abstruso y una forma tan peculiar de trasmitirlo, que no entras en ella.
Lo que opina Ana:
Partiendo de una  visión bíblica, Aronofsky se atreve a reinterpretar   la historia de la humanidad desde el punto de vista de la madre tierra, con un marcado carácter catastrofista.  Hace culpable a Adán y Eva de todos los males que sufre la tierra, son los destructores del paraíso terrenal, la tierra, indefensa y enamorada de su creador, aguanta todo lo que le viene encima hasta acabar destrozada.
Para relatar este panorama desolador, en el que se ven muchos pasajes de la historia, referencias a las guerras, la esclavitud, el abuso de poder, la sobrepoblación, la conjura de los desposeídos, la lucha por la igualdad, la falta de respeto, la muerte del Mesías, el director planifica un paraíso encerrado en el interior de una vivienda aislada, donde viven sin entenderse el Creador  y su universo, su inspiración, su mejor obra, la Madre Tierra, pura, atractiva, entregada, la que no ceja en desvelos por permitirle a Él seguir creando la perfección. Nos lleva a un universo de opresión y absurdo que recuerda al “Ángel Exterminador “de Buñuel y en otros momentos, la agonía de la madre tierra  se transforma en el terror  presentado por Polanski en “la semilla del diablo”

Es una película para irla digiriendo en reposo, exige reflexión.