Patriotismo cinematográfico lo llamo yo. No es que no me gusten los españoles que retrata la película, que no me gustan, es que no me gusta la película. No sabemos hacer películas históricas o yo soy muy crítico. Se nos va el tono, el discurso y el sentido. Terminar esta película con una copla (José Mercé canta) resume cómo ha sido: grandilocuente, trágica, de tipos duros, sin escrúpulos pero valientes, traidores y codiciosos, pero haciendo historia. Vamos, una epopeya. Es el estilo de Pérez Reverte. Y para que no falte nada, una mujer y la tensión que provoca en este ambiente salvaje. La música resalta las situaciones, como si hiciera falta, y es tan invasora como la selva donde se desarrollan los sucesos. Decía el director que los historiadores, él estudio Historia, no podían poner pegas; los cinéfilos, sí.