martes, 25 de diciembre de 2012

Infancia clandestina. Dir. Benjamín Ávila

Creo, sea el tipo de película que sea, que sobra el anuncio de "Esta es una historia real" que se pone al comienzo de algunas cintas, como ocurre en este caso, por ello no va a ser mejor película ni nos va a impresionar más.
Lo más atractivo de esta película son los dibujos que surgen cuando la muerte y la sangre hacen su aparición, es una forma de distanciarse, de sublimar el riesgo mortal que acompaña a la lucha armada revolucionaria.
Es curioso que una película con esta historia sea la seleccionada para ir a la carrera de los Oscar, es como beatificar esta lucha y mandarla empaquetada a Hollywood, es, en definitiva, la domesticación y apropiación de la historia que hacen las clases dominantes, los políticos, aunque ellos tengan que dar cuenta de su gestión actual,claramente anti democrática en muchos caso, como ahora en Argentina. Algunos han criticado el costumbrismo tipo "cuéntame", otros la cursilería de la parte que corresponde al descubrimiento del amor por un casi adolescente, son los riesgos de que sea un niño el que lleve el hilo conductor de la trama. Hay que acertar y en este caso no se logra del todo.
Lo que opina Ana:
Hay países que quedan marcados para siempre por una historia de terror colectivo ejercido por sus dirigentes, de eso habla esta película. A través de la mirada y los recuerdos de un niño se reconstruye una parte de lo que fueron unos años feroces en la Argentina. Al niño protagonista, Juan Gutiérrez Moreno, le queda grande su papel, no consigue transmitirte toda la tensión que se está viviendo, resulta soso y frío, actúa en las antípodas a como lo hace Ernesto Alterio, el tío Beto, que llena de calidez a su personaje. Se dan por sentadas muchas cosas, no se explican acontecimientos ni situaciones, se vuelve la mirada a los 70 y se reconstruye la dualidad de una vida que se mece entre la realidad de los que viven legalmente y la clandestinidad de los proscritos. En el universo infantil destaca la descripción del colegio, las aulas, la maestra adoctrinadora, los campamentos, el izar de la bandera de los generales cada día, eso es la normalidad frente a la vida en un hogar clandestino, lleno de octavillas, armas y miedo a caer en una emboscada.
Como homenaje a su madre desaparecida es una película necesaria para el director Benjamín Ávila, a mí me hubiera gustado recibir más información sobre el movimiento montonero.

jueves, 20 de diciembre de 2012

El hobbit: un viaje inesperado. Dir. Peter Jackson

Escribe Yago García que tendremos que esperar a las futuras entregas del serial (en total tres) para dar un juicio definitivo; pero ahora ya se puede afirmar lo mismo que comenta Carlos Boyero: más de lo mismo. No hay ninguna escena, por muy espectaculares que sean, que no te suene conocida, y sigue empeñado en esos movimientos vertiginosos de cámara, esos zoom, esos contrapicados, esos vuelos rasantes. Ya los hemos visto en la saga del Señor de los Anillos. Nos queda la duda de saber cómo hubiera sido este hobbit en la mano de Del Toro; tal vez se haya negado a prolongar un libro corto en una serie de tres películas de casi tres horas de duración cada una. Podemos decir que para unos ha pasado el tiempo mejor que para otros: Cate Blanchett sigue siendo bella, pero ya no es lo que era, Gandalf, tal vez porque es un mago, se sigue conservando estupendamente, y a mi me era más entrañable Frodo que el joven Bilbo Bolsón. Nuestros alumnos (casi 200) se quedaron callados cuando menos lo esperábamos: en la lucha de acertijos entre Gollum y Bilbo, tal vez porque sin tanto trajín la película cobra más interés e intriga.
Lo que opina Ana:
Fui a verla con una gran incondicional de la saga, mi hija Lía y su amiga china Mia, de paso por Madrid. Comprendo que para los entregados al mundo mágico de la Tierra Media sea un deber y un placer redescubrirlo en la pantalla; a mí me pareció demasiado larga, disfruté con los paisajes y especialmente con el encuentro entre Bilbo Bolsón y Gollum.

De óxido y hueso de Jacques Audiard

Lo que opina Ana:
Excelente guión que te va conduciendo con unas imágenes llenas de fuerza hacia una historia en la que los personajes van creciendo, acercándose a ti, introduciéndote en su mundo duro y lleno de sufrimiento, pero en el que siempre queda un lugar para la esperanza y la dignidad.
Es muy dual: dolor contra placer, desamor contra afecto, cuerpo atlético contra cuerpo mutilado. Arranca introduciendo unas imágenes desconcertantes, confusas, de fetos, mar, silencios de cuerpos que se dejan llevar por el ritmo del agua, espacios que hablan de soledad y abandono, de individualismo y supervivencia, para pasar a una realidad de un padre y un hijo abandonados a un destino incierto; de un mundo cerrado que presagia el drama, pasamos a un mundo compartido al que entramos con rapidez siguiendo los pasos del padre que avanza a zancadas hacia una nueva vida con su hijo. Iremos encontrándonos con la familia, la búsqueda de trabajo, la aparición de la protagonista femenina y todo irá cobrando sentido, de manera que al final entenderemos la  elipsis del comienzo, el sentido de cada una de aquellas imágenes.
Los momentos de tensión son a veces muy fuertes y se pasa mal. Jacques Audiard es un maestro en medir esos tiempos y en hacernos sentir lo que sienten sus personajes.
Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts están perfectos en sus papeles protagonistas.
Emilio: Escribe David Bernal que esta película aborda una historia de superación "que roza lo bizarro pero conmueve". Es dura, aunque no cierra el final en negro. Muy bien interpretada por sus dos protagonistas, por supuesto Marion Cotillard, pero también Matthias Schoenaerts, y con una banda sonora de colección. El accidente que sufre Stephanie (M.Cotillard) en el acuario donde entrena a orcas para el espectáculo, le hace caer fuera del sistema, inválida, sola, al borde del suicidio; la vida de Ali (M. Shoenaerts) nunca ha encontrado su sitio, fortachón e inadaptado y con un hijo de 5 años, abandonado por la madre. La vida no se lo pone fácil, además les es esquiva. Siempre cerca de la tragedia. Los vemos vivir y buscar algo que les permita no dar tumbos: peleas por dinero con otros desgraciados, matones de clubs, vigilantes con pinta de delincuentes, ése es su mundo, que como una expiación, encuentra redención. A destacar también las tomas a cámara lenta de los momentos más dramáticos, sugeridos más que representados, brochazos expresionistas, inconexos, de película quemada. Me recordaba a la "La escafandra y la mariposa" de Julian Schnabel, con Mathieu Amalric.

viernes, 14 de diciembre de 2012

El Capital de Costa Gavras

Lo que opina Ana:
Fallida de principio a fin, confusa, pueril y engañosa. Los personajes se entremezclan dibujando estereotipos, chico ambicioso con mente maquiavélica, mujer que se acomoda pero lee a Mao en la cama, niños adocenados y sin principios, top model drogadicta y puta, tiburones de las finanzas a ambos lados del Atlántico, y entre medias hace algún guiño a la gente honesta, vemos parte de una familia a la que aún queda algún resto de conciencia social, aparece una economista capaz de pedir actos heroicos. Paseamos por Miami, Tokio, Nueva York y París sin llegar a ver el momento en que aparezcan los títulos de crédito que nos permitan salir a respirar aire puro.
Emilio: Escribe Carlos Boyero que cuando la vio en Cannes, de donde se fue sin ningún premio, al terminar ya no sabía su argumento, había perdido el interés. A mi me pasó igual, de tal forma que estuve a punto de marcharme antes de que acabara. ¡Qué forma más tonta de contar un asunto tan serio! Primero por el protagonista Marc Tourneuil (Gad Elmaleh), que parece que te está contando un chiste. Es un personaje construido a hachazos: tontorrón y astuto, fuera y dentro del sistema, participa y se beneficia de él, pero lo hace como si estuviera haciendo un experimento de laboratorio para corroborar una hipótesis: que el capitalismo, que el dinero, engulle todo con tal de seguir creciendo, arrasando puestos de trabajo y derechos. Esto podía haberlo contado con más sencillez, sin esos viajes sin ton ni son, sin esas vídeo conferencias a cualquier momento; ese entramado entre tiburones financieros (delincuentes en realidad), sin tanto adorno superfluo. Se queda a la mitad de ninguna parte. No creo lo que dice Jordi Costa, que la película parece la crisis financiera explicada a los niños. No se enterarían de nada, o algo peor, se la tomarían a chirigota. Al final solo recuerdo el patio de las esculturas del Louvre por la noche, donde yo había estado hacía un mes, y el mundo turbio de la espléndida modelo negra Nassin (Liya Kebede).

La vida de Pi de Ang Lee

Lo que opina Ana:
La primera parte de la película me pareció estupenda, llena de magia y sensibilidad. La presentación del protagonista, su nombre singular, sus relaciones familiares, sus creencias y sentimientos, me cautivaron. Algo muy diferente me ocurrió tras el naufragio, el director deriva entonces hacia un preciosismo artificioso, pretendiendo crear una atmósfera mágica que se le escapa. Ni el tigre te emociona ni tampoco lo hace el Pacifico, convertido en una piscina llena de luces y transparencias, con unas medusas que parecen copitos de luz nadadores. Se vuelve grandilocuente cuando hasta entonces había sido cercana, natural y creíble. Una pena. Yo no hacía más que acordarme del naufrago de García Márquez y pensaba "ése sí que es un relato!
Al salir de la sala viví un momento mágico personal, el encuentro con una antigua alumna, Carolina Láinez, a la que no había vuelto a ver desde hacía muchos años, la encontré embarazada, guapa y serena.
Emilio: Decir de esta película que podía cambiar la historia del cine en un antes y un después es exagerado, muy exagerado. Tal vez por los efectos especiales -en Avatar son más impactantes-; por la lucha entre el hombre y la bestia -en el Libro de la Selva es más real, poética y mágica-. Las tres dimensiones no aportan nada sobresaliente, solo detalles, a veces incluso molestos, te distraen. Y, al contrario que Javier Ocaña, me gustan más los primeros tres cuartos que el resto de los 127 minutos que dura la película; es decir, lo que le ocurre al protagonista, Pi Patel, en la ciudad india donde se cría, Pondicherry, hasta que sus padres deciden emigrar a Canadá, llevándose a los animales del zoo que regentaban, y emprender un largo viaje que pronto deriva en un naufragio, del que, salvo que el giro último del final no sea simplemente literario, solo sobreviven en un principio el chico (Pi), una cebra, una hiena y un tigre, todos juntos en el mismo bote. Las torementas, las medusas luminosas, la isla carnívora son hitos de un largo viaje que termina en las costas de México. Como sabes que el tigre ha sido creado con efectos digitales, no sabes qué es verdad y qué es recreación, y eso confunde mucho y perjudica el encanto de descubrir una increible aventura, porque piensas que no ha sido real, y para eso está la ciencia ficción; es decir, Avatar.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Libre te quiero. Dir. Basilio Martín Patino

Este mismo domingo, día 9 de diciembre, en su columna de El País, Manuel Vicent comparaba el 15M con el 68 francés. Ya quisiéramos los que vimos en el 15M una alternativa capaz de cambiar las cosas; ahora, cuando estrenan este documental, hecho el balance, ha llegado después un ataque en toda regla contra la democracia y en todos los ámbitos, y ese subidón de esperanza no es más que un recuerdo y un deseo de que algo vuelva a provocar una reacción popular como la que llevó a tambalearse el régimen de De Gaulle en Francia.
El documental de Martín Patino es un ejercicio de nostalgia, con Amancio Prada de fondo casi permanente. El director ha optado por no ordenar nada ni guiar nada ni estructurar las imágenes que nos irán acompañando en los sesenta minutos que dura el documental. Así, después de los primeros momentos, cuando vemos la plaza de Sol llena y Libre, te quiero suena por primera vez y te embarga la emoción, luego vamos echando en falta una escala dramática, un guión de los acontecimientos que los encadene y una selección musical más variada. Está bien volver a ver a esta gente, comprendes que para ellos será, ojalá se prolongara, la experiencia de su vida; pero como película del 15M no marcará un hito, hay que esperar y mientras mirar lo que nos ofrecen en la página www.15m.cc y completar experiencias y visiones.
Lo que opina Ana:
 Documental sobre el movimiento del 15M. En esta ocasión Martín Patino no consigue conmoverte como lo hizo en "Canciones para después de una guerra", en donde la carga emocional recorría cada milímetro del rodaje.
Comentábamos Emilio y yo que para alguien que no conociera lo ocurrido en la Puerta del Sol madrileña, este documental no iba a ayudarle mucho a comprenderlo. Da muchos saltos y no crea una línea argumental firme que te permita no perder el hilo. Abusa de la maravillosa canción de Amancio Prada, en la que musica el bellísimo poema "Libre te quiero" de García Calvo, lo convierte en un leitmotiv excesivo y recurrente.

Una pistola en cada mano. Dir. Cesc Gay

No sé si le gustaría a Almodóvar, que estaba viendo la película como nosotros. A mi me pareció que entra enseguida en el meollo de los asuntos, que no hay preámbulos, que está muy centrada en no perder el tiempo, directos al núcleo de la historia: relaciones de pareja entre personas que han cumplido los cuarenta y en todas destacando la estupidez del género masculino.
Los diferentes relatos están, unos más redondos que otros, bien armados de guión, aunque en ocasiones, bastantes, crees que al presentar historias cliché se va a ir a lo manido, gracioso y facilón. Los actores, todos de primera línea, mantienen a sus personajes con bastante solvencia, aunque también hay opiniones distintas sobre quién toma mejor al tipo que le toca representar.
Me pareció a mi que esta comedia un poco amarga, pero no mucho, está un poco fuera de época. Esa burguesía urbana, profesionales liberales, que se enreda en sus asuntos amorosos, es más de los años ochenta y noventa; ahora, en el comienzo de la segunda década de 2000, me suena hasta un poco blasfema, ajena a la crisis rotunda y total de un sistema económico y político que está convirtiendo el vivir en un asunto de supervivencia dura y pura.
Lo que opina Ana:
Emilio creía que íbamos a ver la típica comedia española de parejas, lo que le asustaba un poco. Yo iba con menos prejuicios y creo que acerté, realmente no era un cliché de ese tipo de comedias, aunque tampoco se trate de una gran obra. El director pretende presentar la fragilidad de los hombres cuarentones que no saben muy bien hacia dónde van, la crisis de los 40 vista como la de los perdedores, la de unos hombres que ya no dominan las situaciones, que no saben cómo comportarse ante unas mujeres previsiblemente más maduras y seguras.
Lo mejor de la película, el desfile de grandes actores que se reparten el metraje sin competir por un protagonismo exclusivo, cada uno tiene su momento estelar y le saca partido.

Pura vida. Directores Pablo Iraburu y Migueltxo Molina

Este documental solo lo pasan en Madrid en los cines Golem y no he visto ninguna crítica sobre él, y sin embargo la primera vez que quise ir a verlo, la sala estaba llena y no había entradas.
Es emocionante acercarse a la montaña, a la gran montaña, y vivir una epopeya como ésta. Es emocionante ver los lazos de solidaridad y de cercanía que se establecen entre un grupo de profesionales de los ochomiles, muchos casi sin conocerse, pero todos conocedores de quién es quién y qué ha hecho en este mundo de la escalada, cada vez con más advenedizos. Pero el Annapurna no admite viajes organizados de grandes operadores que, con oxígeno y serpas, llevan a cualquiera hasta la cumbre, como ocurre con el Everest. A nosotros, como a Iñaqui Ochoa de Olza, también se nos encoge el corazón cuando vemos la pared sur del Annapurna, blanca, reluciente y desafiante. Es posible que haya cosas que podían presentarse de otra forma, por ejemplo, yo no pondría a temblar los títulos de crédito del comienzo como si también los moviera el viento, como a los banderines ceremoniales de las stupas (chorten se llaman en el Tibet), y que tampoco hubiera terminado de fiesta, cantando y bailando sobre la nieve una canción rusa, y que hubiera precisado mejor dónde estaba cada montañero en el momento de iniciarse el rescate, pero lo principal está conseguido: armar un relato emocionante y verdadero. Este universo de la montaña es muy especial y este documental nos acerca a él.
Lo que opina Ana:
Sabes que vas a  ver la historia de un rescate sin final feliz y te encuentras ante  un relato que desprende esperanza, entras en un mundo que se rige por leyes de solidaridad, amistad y que borra las fronteras. Estás viendo imágenes reales, Iñaki Ochoa recupera la vida y la pierde ante ti, pero no hay melodrama. Son imponentes las imágenes del Annapurna, su cara sur es de una belleza grandiosa, un gran paredón blanco que no se deja visitar fácilmente y que, según nos cuentan, devora al 40% de los que intentan alcanzar su cima.
Es un documental sobre el heroico intento de rescate de Iñaki. Aún sabiendo que las posibilidades de conseguirlo eran remotísimas, se puso en marcha un equipo de alpinistas capaces de arriesgar sus vidas por salvarlo. Está bien contado, aunque a veces te pierdes entre tantos protagonistas a los que hay que presentar, dando saltos por todo el mundo en busca de su lugar de residencia actual, para volver al Himalaya y situarlos allí en el momento en que ocurrió la tragedia; te vuelves un poco loco con tanto ir y venir, pero llegas a enfocarlo todo y a entender cómo se organizó el rescate y cómo acabó.

sábado, 1 de diciembre de 2012

César debe morir. Directores Paolo y Vittorio Taviani

Esta película ganó el Oso de Oro de la última edición del festival de Berlín. Es una magnífica película, rodada en blanco y negro, salvo al principio y al final, que son casi iguales: la última escena de la representación en el teatro de la cárcel, con público, de la obra de Shakespeare "Julio César".
Los hermanos Taviani, pese a sus ochenta años cumplidos, ruedan una historia muy difícil, dentro de la cárcel romana de máxima seguridad de Rebibbia, con presos con condenas de larga duración (algunos para siempre). La cámara está en las celdas, en los pasillos, en las galerías, en los patios, en el cuarto de ensayo, en el teatro. Los actores se representan a sí mismos y a los personajes de Shakespeare. "Por culpa del arte he descubierto que mi celda es una prisión", dice el personaje que hace de Casio (Cosimo Rega). Entre todos los actores destaca Bruto (Salvatore Striano): su patético conflicto interior: asesinar a su amigo César, se trasmite sin aspavientos, lo vive tanto que es el propio Bruto; hoy gracias a un indulto está fuera de la cárcel.
Lo que opina Ana:
Los hermanos Taviani nos regalan una joya, esta película está medida con precisión, nada sobra, nada falta. Juegan con dos tiempos para contarnos el proyecto de escenificar en el teatro de la cárcel romana de Rebibbia el "Julio César" de Shakespeare. Parten del final de la historia, utilizando el color para presentarnos el triunfo de la puesta en escena, el momento de gloria alcanzado tras seis meses de trabajo; pasamos entonces con un flasback, hacia el comienzo en blanco y negro, cuando el director de la cárcel y el director teatral, Fabio Cavalli, reúnen a los presos para presentarles el proyecto y comenzar la selección de los actores que van a intervenir en la obra, ¡qué fuerza la del casting!, ¡qué emoción te hacen sentir cada uno de estos hombres cuando comienzan a representarse a sí mismos! Son capaces de desnudar sus entrañas mientras recitan su nombre y lugar de nacimiento.
Te sientes diminuta en el asiento, porque percibes que estás viendo algo grande, estás asistiendo a un duelo de titanes entre unos hombres capaces de los peores crímenes por los que pagan condena, pero también capaces de comprender, actualizar y dar vida al texto de Shakespeare.
Creo que nunca podrían haberse encontrado mejores actores, están todos extraordinarios. Salvatore Striano, Bruto, está inconmensurable.

La parte de los ángeles. Dir. Ken Loach

Me acordé de mi amigo César viendo esta película, por el ritual de la cata (él de vino, aquí de whisky), sus olores, sabores y nombres.
No deja el director el mundo de los excluidos, en este caso carne de presidio, que se salva de ir al trullo por un juez benevolente y un hombre dispuesto a que las horas de trabajos comunitarios no sean un infierno, sino un aprendizaje, sobre todo de la amistad. El punto de mira elegido es el cómico bien intencionado, porque en cualquier momento un giro de guión y estamos en la tragedia, así de cerca se está del precipicio. Puede ser que algunos personajes estén exclusivamente colocados para acentuar la vis cómica (el gafotas borrachín) y que en algunos momentos el guión (debido como en otras ocasiones a Paul Laverty) tenga demasiada sal gorda. Pero en conjunto la película se ve con gusto (sino fuera por las dos pesadas de al lado que se pusieron a comer y a cuchichear) y con una sonrisa sales del cine. Mucho mejor que la última que vimos de él sobre la guerra de Irak, confusa y forzada (Route Irish). No sé si en el vino lo que se evapora de la barrica también se llama "la parte de los ángeles". César me dirá.
Lo que opina Ana:
Esta vez Ken Loach concede una tregua a sus tradicionales personajes, siempre al borde de la marginalidad social. Se adentra en una historia en la que deja que nos relajemos y encariñemos con los protagonistas, a los que por una vez, no condena al desastre. Con los tiempos que corren viene bien un canto a la esperanza, a creer en un mundo en el que la reinserción tiene cabida, en el que, algunas veces, funcionan los mecanismos para imponer justicia con los que cuentan las sociedades avanzadas y democráticas.

El festín de Babette. Dir. Gabriel Axel

Hoy, seguramente, veinticinco años después, el Festín de Babette no habría ganado el Oscar a la mejor película extranjera como lo hizo en 1985: su ritmo pausado y su aparente intrascendencia no son lo que más se aprecia en estos días.
Difícil de rodar porque tiene muchos interiores pequeños donde se emplean luces de época (último tercio del siglo XIX), la gran Karen Blixen le brinda un cuento magnífico al director para poder rodar la tranquila vida de una aldea de pescadores de la lejana Dinamarca, marcada por la devoción protestante, las buenas maneras y la vida ordenada. Las hijas del pastor, rubias, guapas, estilizadas, están al servicio de su padre y, pese a sus tormentas interiores, son capaces de soportar la tentación del amor, por algo se llaman Martina (Lutero) y Felipa (Melanchton). Pero las brasas perduran mucho tiempo y salen de sus cenizas con motivo de una espléndida cena que les ofrece la sirvienta francesa que el destino les ha traído, Babette. Una cena que vale 10.000 francos y que, pese a los propósitos de los comensales por no sucumbir a los maravillosos placeres del gusto, se transforma en una velada única e inigualable, capaz de cambiar el corazón de las personas. Da gusto mirar, ver  y casi oler.
Lo que opina Ana:
Llega a las pantallas una versión restaurada, para festejar los 25 años de esta cinta que obtuvo en su día el óscar a la mejor película de habla no extranjera. Aprovechando esta reposición he podido disfrutarla en la pantalla grande, pues hasta ahora sólo la había visto en DVD.
Emilio salió comentando que no creía que hoy hubiera podido llevarse ese óscar. Es una película lenta en la que pasan muy pocas cosas, pero que hilvana muy bien una historia que transcurre en una remota aldea de la costa de Jutlandia, habitada mayoritariamente por ancianos que han visto marcharse la vida, rodeados de frío y amparados en sus creencias estrictamente puritanas. Es una vida monótona que transcurre entre salmos y silencios.
El director y guionista, Albert Axel, da vida a este cuento de Karen Blixen, la gran escritora danesa afincada en África, y como un prestidigitador acaba sacando de la chistera una historia con contrastes, en la que cada personaje juega un papel esencial. Buena adaptación literaria y recreación de atmósferas. Conviene no ir con el estómago vacío para poder resistir la visión del festín.

domingo, 18 de noviembre de 2012

En la casa. Dir. François Ozon

Vuelven los franceses a las aulas, aunque en este caso usando como base el guión del dramaturgo español y antiguo profesor de instituto Juan Mayorga. No tiene esta película ninguna vocación de denuncia del sistema ni de las diferencias sociales existentes ni de la exclusión de alumnos difíciles, escoge este mundo porque es el que mejor le permite desarrollar la relación maestro-aprendiz, en este caso en el plano literario, usando como argumento la intromisión del narrador en la vida de una familia burguesa francesa. Es estos tres planos: instituto, familia, relación profesor-alumno se desenvuelve la trama, que aparentemente no parece ir más alla de la queja consabida del profesor veterano sobre la falta de cultura y de disposición de sus alumnos, pero la aparición de una excepción desencadena un juego de realidades múltiples que se interfieren e influyen, hasta alterar completamente la posición de quien aparecía en el estrado más invulnerable y elevado: el profesor. Lo mejor de la película es, aparte de las inclinaciones profesionales que puedan mostrar literatos y profesores de literatura, la agilidad y consistencia de todo el engranaje. Así le fue reconocido en San Sebastián con la Concha de Oro y el premio del jurado al mejor guión. No conviene dejar de lado el papel que juega la banda sonora compuesta por Philippe Rombi, una sintonía repetida, aparentemente banal, pero que crea y ambienta las diferentes situacines y es otra muestra de la dualidad de la película: una comedia con la tensión de un drama.
Lo que opina Ana: Vi la película sin recordar que su director era el mismo de "Potiche" o de "8 mujeres" y me alegró enterarme más tarde, porque si no me habría predispuesto contra ella, pues fueron dos películas que no me gustaron. Ésta, en cambio, se sigue con interés, el guión es ágil, te conduce con acierto por una historia que transcurre dentro de otra historia, es la ficción dentro de la ficción, para intentar encontrarle el pulso a la tensión creativa mientras se juega a traspasar los límites de la ética.
Un profesor de instituto de literatura, frustrado escritor, se encuentra con un alumno lleno de posibilidades, entre ellos se va a establecer un duelo que acabará traspasando el ámbito artístico y que los unirá mientras se va derrumbando el mundo a su alrededor.Tienes la sensación de que François Ozon está jugando contigo, que te manipula como suele hacer en sus películas Michael Haneke, aunque sin utilizar la violencia explícita a a que acostumbra el austríaco. Nadie es intrínsecamente bueno y el fin parece que pueda siempre justificar los medios, Ozon lanza una mirada cínica sobre una vida aparentemente ordinaria.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Argo. Dir. Ben Affleck

Reconocer los méritos de una película es quedarse hasta el final, viendo pasar los títulos de crédito, muchas veces, como en esta, listas interminables de nombres.
La tensión, aun sabiendo el desenlace, es tremenda. Es la mejor virtud de una realización a veces trepidante, compuesta de múltiples visiones, de continuos cambios de plano y de situación, de tal manera que cuando la cámara reposa un poco, la reunión de los huidos en la embajada canadiense, te parece que el ritmo decae.
Puede que tenga alguna cosa criticable. Javier Ocaña se refería a los cliclés de los últimos 20 minutos, sublimando el valor del protagonista (el propio Ben Affleck, que con una caracterización de duro, inmutable a las emociones, no está tan mal como dicen, en un reparto de actuaciones en general muy buenas) y la angustia del desenlace. Yo pienso más en el final, un tanto almibarado, volviendo al seno familiar como la oveja descarriada, después de haberse jugado la vida por su país. Creo que podría haber acabado antes la película, cuando todavía estábamos suspendidos en el asiento por el climax final de la historia del rescate de estos diplomáticos norteamericanos. Bien reconstruida, estupendamente ambientada, es una película política, sin una tesis clara (no antinorteamericana, desde luego), pero con un claro espíritu de reconstrucción histórica: la crisis de los rehenes de 1979, en la era Carter, recién llegado Jomeini.
Lo que opina Ana: Ritmo trepidante, ambientación cuidadísima, guión perfecto, grandes interpretaciones, especialmente las de algunos actores secundarios, como la de Bryan Cranston (el jefe del protagonista), Alan Arkin (el productor de Hollywood) o la de John Goodman (el creador de máscaras y maquillajes especiales también en Hollywood). La trama está presentada con claridad, no te pierdes en ningún momento, la tensión va creciendo y yo al final no podía continuar sentada en la butaca del cine, teniendo que levantarme para manejar la inquietud y ansiedad que sentía dando algún que otro salto al fondo de la sala. Te la crees de principio a fin.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Ruby Sparks. Dirección: Jonatahn Dayton y Valerie Faris

¿Qué hacer cuando un crítico, David Bernal, escribe que es posible que estemos ante un filme de culto, y otro, Alberto Luchini, le ponga una sola estrella; cuando el primero juzga prodigiosa la actuación del protagonista Paul Dano (en el papel del escritor Calvin Weir-Fields), y el segundo que "languidece intentando, sin conseguirlo, imitar a Woody Allen".
La guionista y actriz principal es Zoe Kazan, la nieta de Elia Kazan. La historia cuenta los problemas de un escritor, que ha tenido un gran éxito con su primera novela cuando solo tenía 19 años, para relacionarse con los demás, encontrar pareja y escribir una nueva obra. El escritor, que parece de lo lánguido que está  que sufre una colitis permanente, tiene un perro que se llama Snoopy, como el personaje de Charles Schulz, al que se pasa media película pidiéndole que mee. La pirueta es que imagina un personaje en el papel, que sería la mujer que le gustaría encontrarse, que se hace realidad, pero no solo en el interior de su estupenda casa, de paredes blancas, grandes ventanales, piscina rectangular, diseño y descuido, sino que es real, la ven otros. Este personaje de ficción que ha cobrado realidad no es independiente más que cuando el escritor lo quiere, pues con escribir en el papel de una hoja en su vieja máquina de escribir, ella puede hablar francés, saltar, amar pegajosamente, hacer de perro, etc.
Hay una parte de la película que son una pareja enamorada, incluso visitan a la madre del genio en el sur, California tal vez, y allí aparece como nuevo marido de la madre Antonio Banderas, convertido en un aguerrido y barbudo artista ecológico.¡ Qué casa! El personaje inventado-real cada vez quiere ser más independiente y el novio no sabe cómo encajar esa relación ansiada. Realidad y ficción se descubren y él permite huir al personaje cautivo. Roto por el sentimiento de pérdida escribe una novela que se convierte en un éxito, un nuevo éxito. El final no se lo cuento, pero lo pueden imaginar.
Alberto Luchini miraba el reloj y no pasaba el tiempo, Ana a mi lado bostezaba. Yo la vi pensando cómo no pudieron hacer algo mejor los directores de Pequeña Miss Sunshine.
Lo que opina Ana: Tarda mucho en arrancar esta historia que en un principio paraece una mala comedia televisiva, ganas tenía de levantarme y salir de la sala, sentía que estaba perdiendo un tiempo maravilloso.
El actor principal (Paul Dano) resulta soso y pesado, no sientes la más mínima simpatía hacia él; las conversaciones con su hermano resultan grotescas. Sólo cuando aparece la protagonista femenina (Zoe Kazan, actriz y guionista de la película) empieza ésta a resultar algo menos tediosa y a adquirir un poco de ritmo y sentido.
La pantalla se ilumina con la visita a la casa de la madre y de su alegre nuevo marido, interpretado por un Antonio Banderas cargado de humor.
Una decepción esta esperada vuelta al rodaje de los directores de Little Miss Sunshine.

La pequeña venecia. Dir. Andrea Segre

Lo bueno de esta película está en la parte documental, la que refleja las condiciones de vida, de trabajo, los contratos mafiosos que sufren muchos chinos de los que vemos en cualquier sitio de cualquier pueblo o ciudad de Europa. ¿Qué hace un chino, en este caso una china, en Chioggia, región del Véneto? Pues pagar una deuda, la de su viaje, trabajando en lo que la mafia decide y cobrando lo que le dan y las horas que haga falta, y te preguntas, ¿por qué vendrán si en China se hace todo lo que consumimos? La respuesta solo puede ser una: porque aquí, a pesar de todo, se vive mejor.
Esta parte documental se presenta sin dramatismos, asumiendo la protagonista, Shun Li (Zhao Tao, premio Donatello a la mejor actriz 2012) su condición de esclava moderna. La parte poética está marcada desde el inicio: la película comienza encendiendo velas flotantes en honor de un antiguo poeta, del que esperan dos mujeres chinas que las proteja, y lo hacen, a falta de río, en una bañera, mientras un chino mea en el retrete. La relación con otro llamado poeta, no chino ni antiguo, sino pescador y mayor que ella sirve para mostrar dos cosas: las condiciones de vida de esa población, los pescadores de la laguna, y poner de manifiesto las barreras sociales que se levantan para comprender esa relación. En esto la película me parece más floja, con diálogos semi cómicos y un poco tontos entre los pescadores, además de incluir a algún personaje que no entra bien en la historia, como ese matón de modos y apariencia fascista.
La llegada desde China del hijo ansiado endulza un poco el mal sabor de boca (además deja en una zona misteriosa cómo se produce, pues parece provenir el dinero de la china compañera de habitación de Shun Li, una china de la que lo único que sabemos es que hace taichí en la playa). Javier Ocaña escribe que es una película preciosa. Algo parecido opina la madre de mi compañero Juanjo. No entiendo ese calificativo en esta película.
Lo que opina Ana: Tiene la película dos registros, el poético arranca con una ceremonia en homenaje a un poeta clásico de la milenaria cultura china cuya sombra planeará durante todo el metraje y el realista que nos habla de la explotación de las mafias, así como de la dureza de la vida. Habla de soledad y aceptación del destino y dibuja un amor imposible entre un viejo marinero jubilado y una arrojada trabajadora china que podría ser su hija.
La poesía está siempre presente, la fotografía la refleja con un tono melancólico. La directora tiene una formación como documentalista que se nota en su manera de mirar y relatar la realidad. La laguna aparece tranquila, pero uno sale del cine pensando que oculta mucho mar de fondo.

viernes, 26 de octubre de 2012

Looper. Dir. Rian Johnson

No le cogí el pulso a esta película (aparte de sufrir las excentricidades de la gente que va al cine cuando es barato-2€ la Fiesta del Cine- y no sabe lo que va a ver, y se va y vuelve y se pone a hablar y le tienes que pedir que se calle y finalmente se va antes de acabar). No me parece tan brillante como cree María Guerra y la trama futurista se queda a medio camino; es simple: matar a gente treinta años antes, a través de un viaje en el tiempo, por profesionales (looper). Lo peor ocurre cuando tienes que matarte a ti mismo, 30 años mayor. Se cierra el bucle entonces, pero sigues viviendo 30 años más con un dinero extra. En esto me pierdo, y también cuando ese círculo no se cierra y se escapa tu víctima, que es tu otro yo más viejo, al que reconoces y no te atreves a liquidar. En fin, no sigo para no hacer esta crítica un galimatías. La puesta en escena es, a veces, un poco cutre: esas calles en 2044 llenas de mendigos eran mucho más convincentes en Blade Runner, y la parte final, la de la granja, a pesar del excelente físico de Emily Blunt, se ralentiza mucho, dura demasiado, sobre todo teniendo el ritmo vertiginoso anterior. No sé, puede que surja un debate como con la película "El origen", pero no creo que suscite tanto interés los posibles enigmas que deja abiertos.
Lo que opina Ana: Las películas de ciencia ficción que se pierden entre los hilos que dibujan sus entrañas me ponen de muy mal humor, ésta es una de ellas. ¿Quién es ese Fundador que introduce un aspecto metafísico en una película básicamente de gangsters?No lo entiendo y en esta ocasión sí importa saber qué te están contando. Reduzco la sesión a un paseo por un mundo de mafias que emplean las mismas sórdidas herramientas de siempre: una estructura fuertemente jerarquizada que controla el submundo de la criminalidad a través de unos bien entrenados matones. La parte moral e inquietante de la película se me escapa, sólo puedo apreciar la estética elegida, la frialdad de su atmósfera, un mundo turbio, gris, inhumano, de soledades infinitas.

Frankenweenie. Dir. Tim Burton

No deberían perderse esta joyita de animación stop motion en blanco y negro hecha por Tim Burton, ampliando un corto suyo realizado en 1984.
Aprovechamos la Fiesta del Cine y solo por 2€ vimos una historia de niños y mayores, perros, gatos y seres monstruosos, experimentos y un profesor de ciencias fuera de convencionalismos, que pone a los padres recelosos e ignorantes en su sitio. Todo sucede en ese pueblo, New Holland, que es la imagen del pueblo en el que nació Tim Burton, Burbank.
Yo no tengo perro y no lo he tenido nunca y me pareció igual de encantadora y de imaginativa, y con un sentido del humor que todo lo barniza. Es un cuento y debe acabar bien, aunque sea un poco infantil ese final. Francisco Marinero le da cinco estrellas (sobre cinco) y María Guerra se explaya: "una delicia inspiradora, un placer necesario y revolucionario". Se pasa un buen rato y da gusto ver algo bien hecho, hasta te dan ganas de silabear el Ch-Ch-Change de Strange Love, cantado por Karen O, mientras pasan los títulos de crédito.
Lo que opina Ana: Otra vez Tim Burton pone todo su talento al servicio de una película de animación. Podemos reconocer desde el principio su estética tenebrista y su sentido del humor tan negro. Divertida, tierna y crítica a la vez. Lo mejor, algunos de sus personajes, el profesor de ciencias, la coquetuela perrita de la vecina, el compañero del cole jorobado, una especie de Quasimodo en ciernes, además de la familia protagonista. Mantiene un ritmo creciente hasta la última parte de la historia, en la que el relato se vuelve excesivo desbaratando la ironía de su tono.

Lo imposible. Dir. J.A. Bayona

Aprovechamos para ver películas a 2€ en la Fiesta del Cine. 
Se le ha señalado a esta película un defecto muy grande: la tendencia a lo lacrimógeno (recomendaban llevar kleenex en algunas críticas), y el uso de la música para enfatizar los momentos sentimentales más álgidos. Sin embargo de la primera parte todo el mundo habla bien, es la que antecede al tsunami, en la que se siente una tensión creciente del que espera que algo va a ocurrir, lo sabes y lo esperas, y el director también sabe eso y juega con ello, y la del tsunami mismo, el incontenible avance del agua, su poder de destrucción (es curioso, recuerdo la película de Clint Eastwood "Más allá de la vida" y allí el agua era azul, casi limpia, aquí es gris, sucia) y como los objetos van golpeando todo lo que encuentran en su arrastre. El efecto se hace tan evidente que parece una grabación en vivo hecha por alguien que lo veía en el momento de suceder. Esos veinticinco minutos son para Alberto Luchini "los más espectaculares del cine español", y, a pesar de todo, solo le da dos estrellas sobre cinco. Resumía María Guerra su crítica con la frase "falta sobriedad". ¿Cómo plantearse otra tipo de película sin salir de allí? Porque Clint Eastwood después se iba con sus personajes a otra parte, pero Bayona se queda, entre barrizales, muertos, heridos y hospitales. ¿Cómo hacer una película menos cargada sentimentalmente? Seguramente tendría que haber prescindido de la historia de la familia española que lo sufrió realmente, porque ellos vivieron el milagro de que "lo imposible" habido sido posible. Bayona enfatiza eso, y te molesta, aunque la gente siga comiendo palomitas mientras ve sangre, desgarrones en el cuerpo y barro. Cosas de la paranoia moderna.
Lo que opina Ana: Iba preparada con el paquete de pañuelos de papel, sabía que iba a pasar un mal trago (nunca mejor dicho) aunque el final se presumiera feliz. Me conmovió, el guión te conduce de forma linear, no hay saltos temporales, te adentra en una historia que está muy bien interpretada. Además de los adultos, actores cosagrados, los tres niños protagonistas actúan muy bien. Bayona ya mostró en El Orfanato su pericia como director de actores infantiles, aquí la confirma. Por cierto, la participación de Marta Etura la descubrí gracias a los títulos de crédito, sigo sin poder reconocerla entre los personajes de la película.
La mayor pega que le pongo es el recurso a la música para subrayar un dramatismo que no necesita de ningún artificio para llegar al espectador, añoraba los silencios en medio de una música dulzona a veces, agresiva otras.
El título es perfecto y por eso, como estás ante un relato imposible, no importa que las cosas sucedan en algunos momentos sin demasiada lógica, ¿por qué se encuentran el padre y los tres hijos frente al hospital de manera milagrosa? ¡Qué más da! puedes considerarlo como una sinopsis de la realidad para poder alcanzar el desenlace.
Sin duda, es la primera parte de la película, la experiencia de la catástrofe contada a través de la madre y Lucas, su hijo mayor, lo que le da cuerpo; la segunda parte, en manos de un Ewan McGregor abatido, menos creíble, le hace perder fuerza.

domingo, 21 de octubre de 2012

El artista y la modelo. Dir. Fernando Trueba

Película preciosista, en blanco y negro, con cuidadas luces resbalando y resaltando el bonito cuerpo de Aida Folch (Mercè). Dicen las críticas, que en general la han puntuado bien, que es la película más libre y personal de F. Trueba. No lo sé; no puedo saber por qué retratar la relación entre un pintor en la última etapa de su vida, ante su última obra, y la modelo que le sirve para hacerla llega a esos niveles de libertad, cuando en lo formal, salvo el uso del blanco y negro, no hay nada revolucionario, y menos en la trama, ambientada en la 2ª Guerra Mundial, pero dentro de la vida tranquila de un pueblo francés cercano a la frontera española, con el recuerdo todavía de la Guerra Civil Española y la presencia del maquis de frontera, pero esta situación donde se sitúa la historia, es colateral, no constituye el centro de la trama, que es la relación entre estos personajes, que podría haber sido interpretada con mas matices y con más fuerza. Me imagino en el papel del pintor a Fernando Fernán Gómez o a Fernando Rey y veo otra cosa que con Jean Rocherfort (creo que obtuvo el premio de interpretación en S. Sebastián). El personaje de Mercè es un poco plano y esa risa histérica que tiene para acentuar el aspecto salvaje de su belleza, suena un poco forzada. En definitiva, película particular, no para mayorías, un poco fría, que se ve, sin más.
Lo que opina Ana: Cuidada fotografía en blanco y negro con muchos encuadres realizados con una sensibilidad muy pictórica, utilizados para contarnos una historia que se adentra en el mundo de la creación artística con el trasfondo de una Europa devorada por la guerra, pero alejada de los campos de batalla en unos idílicos escenarios de montaña cercanos a la frontera hispano-francesa. Es para mí una historia fallida, no me interesan ninguno de sus personajes; considero que Trueba no consigue enlazar las dos partes de su relato, todo parece artificial, puro attrezzo, no hay pulso. Un guerrillero herido, un oficial nazi, profesor de arte en Múnich antes de la guerra, transitan por la historia sin fuerza, pretendiendo conectarnos, sin conseguirlo, con la realidad que se esconde tras esos idílicos parajes.

domingo, 7 de octubre de 2012

Blancanieves. Dir. Pablo Berger

La apuesta de Pablo Berger es valiente y arriesgada, independientemente de que The Artist le haya robado la iniciativa. Escribir y dirigir una película en blanco y negro y muda tiene mucha osadía. Cuando Carlos Boyero la vio en el festival de S. Sabastián escribió que, sin restarle méritos, no le había emocionado como The Artist. Ami me ocurre lo contrario, me parece más veraz, más sentida, menos artificiosa Blancanieves. Pero comparten un defecto las dos, se hacen demasiado largas. Blancanieves tiene una estética expresionista, pasada por los tópicos y miserias de la España de comienzos de siglo, sólo falta el olor a mierda y las moscas. Su narración es virtuosa (a veces peca del efecto de continuidad en las formas: la luna-la hostia de la primera comunión). Su ambientación es como si fueran estampas de esos años. La labor de maquillaje y vestuario es magnífica. Maribel Verdú encarna la mala madrastra con vicios ocultos y un sadismo y crueldad patéticos. Ángela Molina es la abuela cariñosa y vigilante, alegre de faralaes. Todos los tópicos, pero no molestan, forman un conjunto entre tiñoso y luminoso, de ricos patios y de plazas de toros con espectadores desdentados y boina. Y eso que, como escribe Yago García, no llega a las últimas consecuencias en su dramatismo y crueldad.
Esta estética va llenando nuestra vista y nuestras sensaciones y llega un momento que no nos cabe más, estamos saturados. Yo empecé a perder concentración cuando la abuela de Carmencita sale de la historia. Hasta ahí hasta al gallo Pepe le encontraba un sitio, luego ya todo se hace más forzado, y queda mucho por contar. De todas formas, no ir a verla seria un crimen.
Lo que opina Ana:
Espectacular arranque del cuento, con una impecable estética expresionista y una fotografía e iluminación logradísimas. Todo son elogios a la interpretación que hace de la madrastra Maribel Verdú y la verdad es que se come la pantalla cada vez que aparece, y aparece mucho. Por aquí ninguna pega, ambientación, clima, atmósfera e interpretaciones logradísimas, pero lo que prometía ser una joya impecable, se va desangrando. A mí me aburre, me resulta larga, se me escapa la emoción que me produjo al principio y estoy deseando que se acabe.

domingo, 30 de septiembre de 2012

A Roma con Amor. Dir. Woody Allen

Las críticas no le han salido mal, y podían haberlo hecho. Jordi Costa reconoce que está lejos de los trabajos mayores del cineasta, pero que hay bastantes argumentos para su defensa; David Bernal, más directo, escribe que estamos ante un Allen poco inspirado, pero profundamente vital y juguetón.
Por lo tanto, película menor de Woody Allen. Hacer una al año como el que hace un viaje del Inserso, tiene sus riesgos, y unas veces la cosa queda hilvanada e inspirada (Midnight in Paris), y otras descoyuntada y forzada (Vicky...); ésta está más cerca de la segunda, incluso a veces la supera. La comedia episódica (Jordi Costa) que trata de poner en funcionamiento, resulta ser una sucesión de vidas donde lo cómico se une a lo grotesco, sin mucha relación entre ellas. Resulta evidente que Allen ensalza en su propuesta juguetona la canita al aire, el gozar y sufrir de la fama cuando llegue, antes de que se vaya y no vuelva (aquí Roberto Benigni está en su salsa); pero las historias románticas, las dobles personalidades (el arquitecto joven y el maduro, éste como conciencia de la idiotez del otro) y los personajes que el azar ha colocado en un sitio equivocado (Penélope Cruz), no tienen la gracia y la brillantez que nos gustaría. En fin, Roma a los pies de Woody, todas las puertas se le abren y a él sobre todo le gusta callejear por el Trastévere...y a esperar a la próxima, a ver si la varita de la genialidad le toca en el hombro.
Lo que opina Ana:
Otra nueva "Vicky, Cristina, Barcelona", una película cargada de topicazos, en esta ocasión sobre Roma, que le permite a Woody Allen pasarse unas vacaciones en la Ciudad Eterna, mientras rueda con oficio, pero sin esmero esta película facilona y prescindible.
A pesar de todo, sus incondicionales seguimos pagando la entrada (con precios astronómicos tras el aumento del IVA) acudiendo a la cita anual con sus estrenos, a sabiendas de que nos vamos a encontrar con algunos momentos desternillantes que no queremos perdernos. El padre del novio, propietario de una funeraria y excelente cantante de ópera en la ducha, será en esta ocasión la estrella rutilante de un film más que mediocre.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Mientras duermes de Jaume Balaguerò

Lo que opina Ana: Buena idea original, excelente actuación de los principales actores. Luis Tosar y Marta Etura recrean con maestría sus papeles, haciendo creíbles a sus personajes, uno lleno de luz y alegría, el de la vecina joven y guapa a la que la vida parece sonreír día tras día; otro, oscuro y malvado, el de un psicópata desalmado que sólo busca hacer el mal. El problema es que tensar la cuerda, como aquí se pretende, y conseguir que nada chirríe, que todos los cabos resistan armónicamente el tirón, es tarea muy difícil; no surgen Hitchkoks todos los días, el suspense es un género muy complicado, en el que no pueden quedar cabos sueltos, todo el engranaje tiene que ensamblarse a la perfección, algo que no ocurre en esta película a la que le sobra, por ejemplo, el personaje de la niña aparentemente mala, y en la que la actuación policial parece salida de "Barrio Sésamo".

Elena. Dir. Andrei Zvyagintsev

Película y director premiados en festivales; sus declaraciones que vienen en la hoja informativa, le presentan un poco pretencioso, engolado: se hace director porque él, como antiguo actor sabe percibir las mismas cosas que ellos, y no encuentra ningún director que sea capaz de hacerlo. En fin...
Había poca gente y toda mayor. A este paso el cine va a ser como un geriátrico. No sé si es por la crisis o por las historias que se cuentan o porque la gente joven no ve cine de arte y ensayo, como se decía antes.
Película lenta, de largos planos y encuadres cuidados y simbólicos. Javier Ocaña titula la crítica "Cría cuervos..."; el cuervo del comienzo se ha trasmutado en persona al final y ya habita dentro de la casa, de la lujosa casa.
El relato familiar que realiza el director es desolador; no sabes cuál es peor, si la familia del parásito engendrador de hijos, por el que la madre que da título a la película está dispuesta a hacer todo lo necesario para salvarlo de la ruina, que tarde o temprano llegará; o la del marido tardío de Elena, un rico ruso devorador de mujeres, que casi ha perdido sentimentalmente a su hija, que es la más lúcida de todos, aunque es, a su manera, otra parásita.
Película bien desarrollada e interpretada, sobre todo por la actriz Nadezhda Markina, Elena, que te deja un regusto amargo como el escupitajo que deja caer desde el balcón el hijo del parásito bebe cervezas.

The Swell Season. Dirección: Nick August-Perna, Chris Dapkins, Carlo Mirabella-Davis

Tenía muchas ganas de ver este documental por las buenas, excelentes, críticas que recibió de Javier Ocaña, dándonos cuenta de lo que él llamaba "la cara B de una preciosa historia que tenía cuesta abajo", la de Once. Pero no duró nada, la arrinconaron en horario de madrugada de fin de semana y desapareció; ahora se repone a precio módico (aunque sólo una semana) y el cine estaba casi lleno.
A mi no me pareció para tanto, me gustó sobre todo la banda sonora, oír unas canciones que son una magnífica muestra de sensibilidad y conjunción armónica entre la voz potente y desgarradora de él y la modulada y suave de ella.
Después su historia te deja claro el agotamiento que se sufre de pasar de la nada al todo, de ser conocido en unos ambientes reducidos, a ser reconocido mundialmente. La fama, que tanto le gusta a la madre de él, acaba con la historia romántica de la pareja, pero es que ella sólo tiene 19 años. Como película documental de género musical me pareció más arriesgada y esclarecedora la de los Doors , y más original la de Bob Dylan que protagonizaba Cate Blanchett, pero, de todas formas, ésta se ve bien.
Lo que opina Ana: Documental filmado en blanco y negro que sigue la gira musical de los protagonistas de "Once", Glen Hansard y Marketa Irglova. Durante dos años vamos asistiendo en directo al desgaste de su relación, hasta que nos acabe estallando en las manos mientras escuchamos sus bellísimas canciones.

The Deep Blue Sea. Dir. Terence Davies

La crítica destacaba la cuidada ambientación y puesta en escena y el delicadísimo uso de la iluminación, casi a veces como el claroscuro pictórico del Barroco, un elemento que resalta el estado anímico de los personajes. La otra alabanza iba dirigida a Rachel Weisz ( y ella diciendo que actuar es una tontería), graduando su inestable situación desde el entusiasmo del enamorado absoluto, con la lucidez trágica del que sabe de antemano que está condenado al fracaso.
Se presenta la película como la historia de un adulterio y eso hizo que durante gran parte de la misma esperara el momento en que se produce, y ya bastante avanzada me di cuenta que el adulterio es un hecho consumado desde el comienzo y que a través de unos elegantes y suaves flash back, vas conociendo la situación familiar, personal y sentimental de esta valiente mujer. 
Película intimista, que al final sobre la tristeza que se impone desde el comienzo, abre una ventana a una ligera esperanza. El concierto para violín de Samuel Barber, que suena en los momentos más emocionantes, es el complemento perfecto de las imágenes para trasmitir los sentimientos de los personajes y hacer que los espectadores los compartan.
Lo que opina Ana: Soberbia interpretación de Rachel Weisz y cuidadísima ambientación, como es habitual en la filmografía británica. Esta historia de una pasión devastadora está contada de manera confusa, tardas en centrar las acciones, en entender cuál es el antes y el después, te pierdes entre un exceso de flash backs. Una vez que has conseguido situar a los personajes, aceptas el ritmo que te ha impuesto el director y tratas de seguirlo.
El título es revelador, sabes que vas a ver una historia triste, sin final feliz posible,aunque bien es verdad, que lo que se anuncia como tragedia en la primera secuencia, acaba girando y abriendo una ventana a la esperanza, en la que la vida se impone sobre la muerte.

martes, 18 de septiembre de 2012

Solo es el principio. De Jean-Pierre Pozzi y Pierre Barougier

Es curioso, una película que tiene como protagonistas a niños de 3 y 4 años atrae sobre todo a viejos. La sala de los Verdi, con una buena entrada, estaba casi toda ocupada por gente mayor, jubilados hace tiempo, se supone que muchos de ellos maestros y profesores, porque la película, el documental, trata de la educación que va más allá de la enseñanza reglada y tradicional, y deberían verla especialmente los chicos y chicas jóvenes que quieran dedicarse a esto.
Sobre unas imágenes que nos acercan al lugar del experimento, la escuela Jacques Prèvert de Melun, en el sureste de París, en un zona deprimida socialmente, con niños procedentes de muchos orígenes inmigratorios de 1ª o 2ª generación, se oye por la radio del coche la voz del ministro de educación de Sarkozy, Xavier Darcos, afirmando que para vigilar la siesta de los niños y cambiarles los pañales, no hace falta mucha preparación profesional. Este documental demuestra todo lo contrario. Los niños se lanzan, presididos por una vela y guiados por una maestra de nombre evocador, Pascaline, a pensar, reflexionar y hablar. Este proyecto, que se mantuvo dos años, es posible que tenga, cuando lo vemos en imágenes, sus momentos de zozobra, que no participen todos los niños, aunque sí están todos con sus rostros, miradas y gestos, y que los padres, al tener noticia de lo que se les pregunta, tratarán de "preparar" un poco a sus jóvenes retoños (incluso con peinados especiales). Pero termina saliendo la naturalidad infantil, su visión particular de las cosas, sus creencias, que las tienen, porque lo que nos demuestran es que están ahí,  que se dan cuenta de todo y se construyen su mundo, y ahora, con este documental lo podemos ver. Es cierto que les preguntan "cosas de mayores", pero lejos de rehuirlas, las afrontan a su manera y lo expresan de forma colectiva. Pensar. ¡Qué lejos de la banalidad del ministro de educación!, y en una escuela pública. Francia siempre nos enseña cosas interesantes.
Lo que opina Ana: Arranca el documental con el demoledor pensamiento liberal del ministro de educación de Sarkozy, ¿para qué invertir en la formación universitaria de unos profesionales, cuya función se limita a cambiar pañales y vigilar la siesta? Frente a ello nos adentramos en el corazón de una escuela infantil de un barrio deprimido de una ciudad francesa, para escuchar y sentir su vivo latir. Allí existe el proyecto de llevar la Filosofía a las aulas, de iluminar con el brillo de las ideas los cerebros de unos niños de tres y cuatro años. Estos niños serán capaces de hablar sobre cualquier tema,dejándonos boquiabiertos con sus reflexiones y su capacidad para debatir. Es un grupo multiétnico, colorista, en el que los pequeños protagonistas son un fiel reflejo de la sociedad en la que viven, ellos reproducen lo aprendido, al tiempo que aprenden a pensar por sí mismos y a defender sus argumentos. ¿Qué mejor camino para luchar contra la discriminación, el racismo, la desigualdad? Sólo es el principio.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Hara-Kiri. Dir. Takashi Miike

Poca gente en el cine, un espectador entró con media bicicleta, una señora mayor, que formaba parte de un grupo que se sentó en las filas delanteras, debió equivocarse de película, porque en la parte más dura exclamó en voz alta lo horrorizada que estaba, y el de la bicicleta le contestó que se marchara.
Si comparamos esta película con "Amor bajo el espino...", que no hay razón para hacerlo, pues lo que tienen que les une es sólo la procedencia oriental de los directores; pues bien, si lo hacemos ésta, con muchos menos medios a su disposición, porque hay menos extras, menos exteriores, de hecho casi ninguno, y una puesta en escena más contenida en todos los aspectos, sin embargo, a mi me pareció más real, más sincera, más arriesgada, más hiriente, pese a lo trágico que une los dos finales.
Historia de samuráis, revisión de una película mítica que ganó en 1962 el Premio Especial del Jurado en Cannes, dirigida por el director Masaki Kobayashi (y que yo no he visto), Jordi Costa en su crítica traslada el hundimiento de la casta de los samuráis en el Japón de la 1ª mitad del siglo XVII a la de la clase media en este comienzo del siglo XXI; entonces, pienso yo, el farmacéutico griego que se pegó un tiro en la plaza Sintagma de Atenas haría de héroe trágico, como el samurái de la película, de este comienzo de siglo desventurado que nos ha tocado vivir. 

El amigo de mi hermana. Dirª LynnShelton

Escribe David Bernal en ON que esta película podría convertirse en el fenómeno "indie" de la temporada. Como bajo este nombre se agrupan muchas cosas, cada uno entiende la suya; en este caso una historia de personas entre los 25 y los 30 y tantos, inestables sentimentalmente, no comprometidas en ese aspecto y buscando algo que les sirva para asentar los pies. 
La directora se plantea un objetivo: indagar en las relaciones entre hermanos, dos chicos por un lado y dos chicas por otro, partiendo de que uno de los chicos está muerto, pero su ausencia desencadena toda la trama. Las relaciones varias que se establecen entre el chico y las dos chicas hermanas, que tienen como base inicial rupturas previas y bastante empanada mental, se alimentan de equívocos e interpretaciones erróneas, con lo que tenemos el tono de la comedia y la historia completa. A mi me pareció mejor el planteamiento inicial, situado en la parte risible, que el desarrollo, donde se introduce el dramatismo un poco forzado, artificial, pese a que los actores cumplen, sobre todo ellas, y a mi más que Emily Blunt (Iris), me gustó Rosemarie Dewitt (Hannah). En fin, la película se ve, pero estoy lejos de compartir la creencia de David Bernal.
Lo que opina Ana: Comienza con brío, pero lo irá perdiendo al tiempo que se adentra en un callejón sin salida. Formato de serie B para progres treintañeros

lunes, 10 de septiembre de 2012

Brave. Dirección: Brenda Chapman, Mark Andrews y Steve Purcell

Hay una pirueta narrativa en Brave que necesita mucha inocencia infantil para creerla, aunque como viene de la mano de una bruja, todo vale. Ya lo decían las críticas, no es lo más arriesgado e innovador que ha hecho la factoría Pixar, pero es entretenida, y como afirma David Bernal en ON, en el aspecto visual es de una belleza "abrumadora". Y así lo deben reconocer los espectadores, que pese a llevar varias semanas en cartelera (no muchas, es verdad) y ser media tarde, casi llenaban la sala, y al final hubo un conato de aplauso y todo. Como en muchas películas, y en este blog está recomendado, hay que esperar a que acaben los títulos de crédito, que en esta cinta son muy largos, para llegar a la escena final, que está de nuevo dedicada a la bruja, es ella la que propicia esta historia de aprendizaje, tanto de la princesa pelirroja como de su madre. Y el mensaje, con los tiempos que corren, no está mal repetírselo a los niños y niñas, sobre todo a ellas, lo primero la libertad (no del mercado, no nos confundamos, la libertad de verdad).
Lo que opina Ana: Estupenda ambientación para una película de dibujos que quiere ganarse a todos los públicos. Un cuento con heroina medieval, una princesa que defiende los valores de una chica de nuestros tiempos. A veces recurre a soluciones fáciles, buscando la risa de los más pequeños,pero en general, te mantiene a gusto en la butaca siguiendo las aventuras de la intrépida Mérida y recorriendo los bellos paisajes de una Escocia magníficamente recreada.
Hay sorpresa para los que siempre aguantamos hasta el final, rindiendo nuestro homenaje a todo el equipo que aparece en los larguísimos títulos de crédito, mientras se termina de disfrutar con la banda sonora.

Elefante blanco. Director Pablo Trapero

La estrenaron en julio y todavía aguanta; es una buena noticia, no porque la película sea redonda, sino porque arriesga en su contenido, nada más y nada menos que cine social, con protagonistas del clero: los curas villeros. Al final, la dedicatoria de la película a uno de estos curas asesinado en 1974 en circunstancias todavía no aclaradas, mientras suena el rock "Las cosas que no se tocan" de los Intoxicados, reconoce la labor de estas personas.
La película se inicia casi en plan documental: una prueba diagnóstica de escáner y en seguida, sin transición, a la selva, y de allí a la barriada de Buenos Aires. En los primeros diez o quince minutos no hay palabras, sólo imágenes. El espectador tiene que hacerse la composición de lugar, ubicar a los personajes, para luego seguir su historia. La parte fundamental se desarrolla en torno a ese macro hospital olvidado y convertido luego el edificio y sus alrededores en hogar de los desclasados, de los apartados del sistema. En este ambiente se desenvuelve la vida cotidiana y la lucha de los curas, de la asistenta social Luciana (siempre bien Marina Gusman) y de todo un grupo de gente de aquí y de allá. La película, con todas las historias que se cruzan de drogadicción, amores difíciles y la búsqueda de una vida mejor (a veces un poco atropelladas, pelín histérica, escribe David Bernal), nos quiere trasmitir que no hay que desistir, aunque el camino deje mártires.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Amor bajo el espino blanco. Dir. Zhang Yimou

Primera película vista de la nueva temporada tras el verano. Pese a la subida tremenda del IVA, la sala tenía una buena entrada, y de personas no habituales de los cines Golem: señoras muy arregladas, grupos de gente de película de fin de semana de cines de la Gran Vía. La razón estaba en la propia película: facilona, romanticona y lacrimógena. Además con bonitos paisajes y encuadres. Incluso el final, cuando suena una canción y la van traduciendo, se olvidan (en la versión española subtitulada) de que hay un texto en la pantalla que nos cuenta cómo terminó el famoso espino que da título a la película y que culmina la historia de amor; eso es lo que deberían haber traducido al español y dejar que la canción sonara tranquilamente por su cuenta.
La pareja protagonista tampoco ayuda a levantar esta cinta, pensada para un consumo masivo, y con muy poca crítica política: ella parece demasiado joven e infantil para ese sacrificio de amor, y él actúa como una marioneta. Todo esto puede explicar por qué, con el renombre que tiene el director, en la Seminci de Valladolid sólo obtuvo un premio la actriz, la joven Zhou Dongyu. 
Web oficial: sanzashi.gaga.ne.jp
Lo que opina Ana: La historia de amor que enmarca la película es ingenua, tierna, pura y trágica, con lo que acaba convirtiéndose en lacrimógena y dulzona; yo como soy de lágrima fácil, me dejé llevar, ¡sin un pañuelo a mano! Se alarga en exceso sin llegar nunca a criticar abiertamente al régimen comunista  que separa a los dos ingenuos amantes. La revolución cultural está detrás, casi como un florero; quien no sepa qué ocurría entonces en el país,no podrá entender, viendo esta película, lo que supuso para sus habitantes; no me extraña que no la hayan censurado en China, ¿por qué iban a haberlo hecho si no se denuncia con firmeza la opresión sufrida por millones de personas? La mayoría de los personajes tienen poca fuerza, sólo llegan a perfilarse, pero sin lograr dotarlos de un auténtico carácter.

domingo, 2 de septiembre de 2012

El Skylab. Dirª Julie Delpy

Película de reuniones familiares veraniegas, muy francesa, simpática, agradable de ver, con un grupo de niños que se mueve a sus anchas y alguno pone la sal y la pimienta (el pequeñajo del pelo rizado, el primo favorito de la protagonista, la niña Albertine; sin olvidar a su hemano, el adolescente ligón).
Empieza con un flash-back en un tren, el de la protagonista ya convertida en una atractiva mujer, para desembocar en otro tren, el que lleva a Albertina niña, su padre y su madre desde París al pueblo de Bretaña donde se van a reunir. Como en la climatología, tan pronto hace sol como cae un chaparrón; igual ocurre en el desarrollo de la reunión, tan pronto están todos amigablemente compartiendo mesa y mantel, como se enzarzan por temas políticos (Mitterand es para algunos de ellos la esperanza, para otros una amenaza;estamos en 1979). Hay algunos momentos dramáticos un poco flojos (el cuñado ex soldado en la guerra de Argelia), pero en general prevalece el tono ligero, de verano. Y no es fácil conseguirlo.

miércoles, 11 de julio de 2012

Moonrise kingdom de Wes Anderson

Lo que opina Ana:
Me gusta todo de esta película, cómo está narrada, la óptica con la que se ve, los movimientos de cámara, el avance de la historia, la interpretación, los personajes que lo dicen todo casi sin palabras, la fuerza de la naturaleza, la incertidumbre de un peligro acechante, el toque de cómic, la recreación de los ambientes, los colores que retratan un mundo que ya forma parte del pasado y los valores que defiende.
Emilio: es difícil sustraerse al encanto de la propuesta de Wes Anderson, por su estética, por su estilo narrativo, por su historia. Dudo un poco de la opinión de Jordi Costa de que "se acerca a la idea platónica de la perfecta película juvenil", no por lo que atañe a lo de perfecta, sino porque el público juvenil la valore y se deje seducir por la película; puede ser que sí lo fuera cuando Wes Anderson tuviera 14 o 15 años, ahora creo que hacen falta más efectos especiales y más truculencia; quizás esta película sea demasiado sutil para la juventud del siglo XXI.
Escribe Yago García que el formalismo que se ve desde la primera toma a la última será fascinante para unos y empalagoso para otros; esto último sucedería si sólo buscara la estética sin más argumento, pero no es así, hay una trama muy bien construida y, otra cosa, sentido del humor. En fin, de lo mejor que he visto este año. Me queda por saber qué dice el público juvenil que vaya a verla. Y un consejo, no salir de la sala hasta que hayan pasado todos los títulos de crédito.


Eva deKike Maillo

Lo que opina Ana: 
Hay dos maravillas en esta película que también tiene fallos, son los personajes que surgen de los adelantos de la ciencia, el robot interpretado magistralmente por Lluis Homar y la inteligente niña protagonista, la Eva que da título al film. Sólo por verlos vale la pena sentarse en la butaca.

martes, 26 de junio de 2012

Red State. Dir. Kevin Smith

Los críticos se congratulan de que el director Kevin Smtith haya abandonado el cine facilón de su última etapa y se le vuelva a identificar con películas suyas anteriores, como Persiguiendo a Amy, aunque la que comento a continuación no tenga mucho que ver con esa película, ni con Clerks.
Es una película dura, con un toque medio cómico, que no sabes muy bien la manera de encajarlo. La Historia de un grupo de integristas, dirigidos por un pastor, Abin Cooper (interpretado por Michael Parks), que persiguen a los homosexuales como el mayor signo de la decadencia del hombre y de la presencia de Satanás, que de paso liquidan a aquellos inocentes que quieren divertirse practicando sexo, aunque sea heterosexual, y todo ello con prédicas, canciones, alabanzas, y con niños presentes, mientras el sacrificado espera su turno, suena un poco cómico y más cuando estos mismos individuos agarran un Kalasnikov y se las tienen tiesas con un destacamento de élite de la policía. Sólo con la mitad de la intranquilidad que genera la película Martha Mrcy May Marlene, que de alguna manera trata de algo semejante, me conformaría. Y para complicarlo un poco más, el mensaje final, el que se refiere a los poderes del Estado, se me escapa completamente.

Cinco días sin Nora. Dirª Mariana Chenillo

Asistí al pre-estreno el mismo martes que jugó España contra Irlanda en la Eurocopa y el cine estaba lleno; es verdad que algunos espectadores (dos señoras que me tocaron al lado) venían de oídas; por sus comentarios parecían más propias de cine de barrio cañí que de películas en versión original. 
Hablando de versión original, a pesar de ser mexicana y no tener un acento muy cerrado, había diálogos que se perdían, palabras que no se descifraban, no se entendían.
A mi la película me gustó, a ratos más, a ratos menos. Tal vez lo que menos la toma final, porque es la más dulzona. Es cierto, como escribe Javier Ocaña, que parece que se va adentrar en la comedia negra y termina en el melodrama no lacrimógeno, pero la pugna del ex marido de la fallecida, José Kurtz (interpretado por Fernando Luján) por distanciarse de los ritos religiosos, o mezclarlos para que pierdan relevancia, relacionados con la muerte, tiene un toque satírico que se agradece. Al final, la muerta queda enterrada y los vivos tranquilos, pero en esos cinco días sin Nora han ocurrido bastantes cosas más relacionadas con las miserias y vanalidades de la vida, que con los rigores de la muerte.

domingo, 10 de junio de 2012

Los niños salvajes. Dirª Patricia Ferreira

Ganó todos los premios del Festival de Málaga y, en general, las críticas han sido buenas, pero con algunas pegas. Destacan los críticos la "credibilidad" de los ambientes (Javier Ocaña). La directora para conseguirlo trabajó con personas reales, no actores, en algunas secuencias, por ejemplo cuando debaten los profesores qué hacer con Alex, el alumno "disruptivo" del Instituto Montserrat Roig. Algunos críticos opinan que esta película debería pasarse por los institutos para mostrar la situación real de algunos chicos a esta edad.
A mi me pareció exagerada, aunque no imposible de darse. Las familias de los protagonistas están tocadas, es decir, viven situaciones difíciles, no todas de índole económico. En todos los casos los chicos no encuentran su sitio, fracasan en algún aspecto de su vida y encuentran refugio lejos de sus familias. Es cierto seguramente que en algún momento de su periplo vital, los jóvenes tienen los modelos a seguir fuera del círculo familiar, y ahí es echar la moneda al aire y esperar que caiga de cara, porque como lo haga de cruz es muy  difícil reorientar las relaciones. Esa es la coincidencia más importante que tengo con la película, que no ofrece respuestas, porque tal vez no las haya, pero se tienen que buscar. El final, sin ser imposible, nada lo es, fuerza hasta el extremo el caos interior de estos jóvenes. ¿Cómo valorarla? Como película, imperfecta; como testimonio, interesante; como asunto de debate, a mi los 15 días, llegados a ese punto, me parecen pocos.
Lo que opina Ana:
 
Una película que se pierde en sí misma, no sabes bien lo que quiere decir, ni a dónde aspira a llegar; descorazonadora visión de unos adolescentes con pocos principios. Mucho tópico y poco análisis consistente de una situación que resulta extraña e incomprensible. A la inspectora de mi instituto le ha encantado, ve en ella un certero retrato de nuestra realidad, afortunadamente yo no lo creo.