Lo bueno de esta película está en la parte documental, la que refleja las condiciones de vida, de trabajo, los contratos mafiosos que sufren muchos chinos de los que vemos en cualquier sitio de cualquier pueblo o ciudad de Europa. ¿Qué hace un chino, en este caso una china, en Chioggia, región del Véneto? Pues pagar una deuda, la de su viaje, trabajando en lo que la mafia decide y cobrando lo que le dan y las horas que haga falta, y te preguntas, ¿por qué vendrán si en China se hace todo lo que consumimos? La respuesta solo puede ser una: porque aquí, a pesar de todo, se vive mejor.
Esta parte documental se presenta sin dramatismos, asumiendo la protagonista, Shun Li (Zhao Tao, premio Donatello a la mejor actriz 2012) su condición de esclava moderna. La parte poética está marcada desde el inicio: la película comienza encendiendo velas flotantes en honor de un antiguo poeta, del que esperan dos mujeres chinas que las proteja, y lo hacen, a falta de río, en una bañera, mientras un chino mea en el retrete. La relación con otro llamado poeta, no chino ni antiguo, sino pescador y mayor que ella sirve para mostrar dos cosas: las condiciones de vida de esa población, los pescadores de la laguna, y poner de manifiesto las barreras sociales que se levantan para comprender esa relación. En esto la película me parece más floja, con diálogos semi cómicos y un poco tontos entre los pescadores, además de incluir a algún personaje que no entra bien en la historia, como ese matón de modos y apariencia fascista.
La llegada desde China del hijo ansiado endulza un poco el mal sabor de boca (además deja en una zona misteriosa cómo se produce, pues parece provenir el dinero de la china compañera de habitación de Shun Li, una china de la que lo único que sabemos es que hace taichí en la playa). Javier Ocaña escribe que es una película preciosa. Algo parecido opina la madre de mi compañero Juanjo. No entiendo ese calificativo en esta película.
Lo que opina Ana: Tiene la película dos registros, el poético arranca con una ceremonia en homenaje a un poeta clásico de la milenaria cultura china cuya sombra planeará durante todo el metraje y el realista que nos habla de la explotación de las mafias, así como de la dureza de la vida. Habla de soledad y aceptación del destino y dibuja un amor imposible entre un viejo marinero jubilado y una arrojada trabajadora china que podría ser su hija.
La poesía está siempre presente, la fotografía la refleja con un tono melancólico. La directora tiene una formación como documentalista que se nota en su manera de mirar y relatar la realidad. La laguna aparece tranquila, pero uno sale del cine pensando que oculta mucho mar de fondo.
Lo que opina Ana: Tiene la película dos registros, el poético arranca con una ceremonia en homenaje a un poeta clásico de la milenaria cultura china cuya sombra planeará durante todo el metraje y el realista que nos habla de la explotación de las mafias, así como de la dureza de la vida. Habla de soledad y aceptación del destino y dibuja un amor imposible entre un viejo marinero jubilado y una arrojada trabajadora china que podría ser su hija.
La poesía está siempre presente, la fotografía la refleja con un tono melancólico. La directora tiene una formación como documentalista que se nota en su manera de mirar y relatar la realidad. La laguna aparece tranquila, pero uno sale del cine pensando que oculta mucho mar de fondo.