jueves, 20 de diciembre de 2012

El hobbit: un viaje inesperado. Dir. Peter Jackson

Escribe Yago García que tendremos que esperar a las futuras entregas del serial (en total tres) para dar un juicio definitivo; pero ahora ya se puede afirmar lo mismo que comenta Carlos Boyero: más de lo mismo. No hay ninguna escena, por muy espectaculares que sean, que no te suene conocida, y sigue empeñado en esos movimientos vertiginosos de cámara, esos zoom, esos contrapicados, esos vuelos rasantes. Ya los hemos visto en la saga del Señor de los Anillos. Nos queda la duda de saber cómo hubiera sido este hobbit en la mano de Del Toro; tal vez se haya negado a prolongar un libro corto en una serie de tres películas de casi tres horas de duración cada una. Podemos decir que para unos ha pasado el tiempo mejor que para otros: Cate Blanchett sigue siendo bella, pero ya no es lo que era, Gandalf, tal vez porque es un mago, se sigue conservando estupendamente, y a mi me era más entrañable Frodo que el joven Bilbo Bolsón. Nuestros alumnos (casi 200) se quedaron callados cuando menos lo esperábamos: en la lucha de acertijos entre Gollum y Bilbo, tal vez porque sin tanto trajín la película cobra más interés e intriga.
Lo que opina Ana:
Fui a verla con una gran incondicional de la saga, mi hija Lía y su amiga china Mia, de paso por Madrid. Comprendo que para los entregados al mundo mágico de la Tierra Media sea un deber y un placer redescubrirlo en la pantalla; a mí me pareció demasiado larga, disfruté con los paisajes y especialmente con el encuentro entre Bilbo Bolsón y Gollum.