¿Qué hacer cuando un crítico, David Bernal, escribe que es posible que estemos ante un filme de culto, y otro, Alberto Luchini, le ponga una sola estrella; cuando el primero juzga prodigiosa la actuación del protagonista Paul Dano (en el papel del escritor Calvin Weir-Fields), y el segundo que "languidece intentando, sin conseguirlo, imitar a Woody Allen".
La guionista y actriz principal es Zoe Kazan, la nieta de Elia Kazan. La historia cuenta los problemas de un escritor, que ha tenido un gran éxito con su primera novela cuando solo tenía 19 años, para relacionarse con los demás, encontrar pareja y escribir una nueva obra. El escritor, que parece de lo lánguido que está que sufre una colitis permanente, tiene un perro que se llama Snoopy, como el personaje de Charles Schulz, al que se pasa media película pidiéndole que mee. La pirueta es que imagina un personaje en el papel, que sería la mujer que le gustaría encontrarse, que se hace realidad, pero no solo en el interior de su estupenda casa, de paredes blancas, grandes ventanales, piscina rectangular, diseño y descuido, sino que es real, la ven otros. Este personaje de ficción que ha cobrado realidad no es independiente más que cuando el escritor lo quiere, pues con escribir en el papel de una hoja en su vieja máquina de escribir, ella puede hablar francés, saltar, amar pegajosamente, hacer de perro, etc.
Hay una parte de la película que son una pareja enamorada, incluso visitan a la madre del genio en el sur, California tal vez, y allí aparece como nuevo marido de la madre Antonio Banderas, convertido en un aguerrido y barbudo artista ecológico.¡ Qué casa! El personaje inventado-real cada vez quiere ser más independiente y el novio no sabe cómo encajar esa relación ansiada. Realidad y ficción se descubren y él permite huir al personaje cautivo. Roto por el sentimiento de pérdida escribe una novela que se convierte en un éxito, un nuevo éxito. El final no se lo cuento, pero lo pueden imaginar.
Alberto Luchini miraba el reloj y no pasaba el tiempo, Ana a mi lado bostezaba. Yo la vi pensando cómo no pudieron hacer algo mejor los directores de Pequeña Miss Sunshine.
Lo que opina Ana: Tarda mucho en arrancar esta historia que en un principio paraece una mala comedia televisiva, ganas tenía de levantarme y salir de la sala, sentía que estaba perdiendo un tiempo maravilloso.
El actor principal (Paul Dano) resulta soso y pesado, no sientes la más mínima simpatía hacia él; las conversaciones con su hermano resultan grotescas. Sólo cuando aparece la protagonista femenina (Zoe Kazan, actriz y guionista de la película) empieza ésta a resultar algo menos tediosa y a adquirir un poco de ritmo y sentido.
La pantalla se ilumina con la visita a la casa de la madre y de su alegre nuevo marido, interpretado por un Antonio Banderas cargado de humor.
Una decepción esta esperada vuelta al rodaje de los directores de Little Miss Sunshine.
Lo que opina Ana: Tarda mucho en arrancar esta historia que en un principio paraece una mala comedia televisiva, ganas tenía de levantarme y salir de la sala, sentía que estaba perdiendo un tiempo maravilloso.
El actor principal (Paul Dano) resulta soso y pesado, no sientes la más mínima simpatía hacia él; las conversaciones con su hermano resultan grotescas. Sólo cuando aparece la protagonista femenina (Zoe Kazan, actriz y guionista de la película) empieza ésta a resultar algo menos tediosa y a adquirir un poco de ritmo y sentido.
La pantalla se ilumina con la visita a la casa de la madre y de su alegre nuevo marido, interpretado por un Antonio Banderas cargado de humor.
Una decepción esta esperada vuelta al rodaje de los directores de Little Miss Sunshine.