
Lo que opina Ana:
Un buen documental sobre el fenómeno de masas que supuso la aparición de los Doors, haciendo un buen retrato de los 60 y los 70 y de todo el movimiento contracultural de la juventud occidental.
El director utiliza imágenes de archivo y también a un único personaje de ficción que, en mi opinión, habría sido mejor no utilizar, es una especie de hilo conductor simbólico que no sirve más que para confundir. La música domina, como debe ser, la película. No se hacen juicios de valor, se exponen unos hechos, se presentan unos personajes, y al espectador le queda la parte de sentir a su manera lo que le están contando. Yo personalmente salí muy apenada por la basura en la que se acabó convirtiendo la vida de Jim Morrison por su abuso de las drogas, apenada, no escandalizada en un plan moralista. Emilio, en cambio, salió feliz después de haber disfrutado de un espectáculo de música con mayúsculas, lo demás parecía no haberle afectado.
Un buen documental sobre el fenómeno de masas que supuso la aparición de los Doors, haciendo un buen retrato de los 60 y los 70 y de todo el movimiento contracultural de la juventud occidental.
El director utiliza imágenes de archivo y también a un único personaje de ficción que, en mi opinión, habría sido mejor no utilizar, es una especie de hilo conductor simbólico que no sirve más que para confundir. La música domina, como debe ser, la película. No se hacen juicios de valor, se exponen unos hechos, se presentan unos personajes, y al espectador le queda la parte de sentir a su manera lo que le están contando. Yo personalmente salí muy apenada por la basura en la que se acabó convirtiendo la vida de Jim Morrison por su abuso de las drogas, apenada, no escandalizada en un plan moralista. Emilio, en cambio, salió feliz después de haber disfrutado de un espectáculo de música con mayúsculas, lo demás parecía no haberle afectado.
Emilio: Buen documental, buena música y un tipo rarísimo: Jim Morrison. Al principio parecían todos unos aficionados ocasionales, destinados a recorrer un corto camino en el repleto mundo de los grupos musicales, pero cuando los ves actuar en directo te das cuenta de que tienen una profesionalidad que les permite hacer canciones magníficas y sostener las improvisaciones de Jim Morrison, cuya carrera como vocalista es todavía más rara, porque no lo había hecho nunca antes. Hay un personaje en el comienzo y final de la película que viene a ser un alter ego del propio protagonista. Es un capricho del director,y como en todo lo demás lo hace bien, se le puede perdonar. Y la música, siempre la música, aunque algunos se quemen en ella.