
Estamos ante un peliculón; el que sea en tres dimensiones es una anécdota, porque no lo necesita, dada la fuerza de la historia y de los personajes y lo bien desarrollada que está. Además, el final tiene un toque español cuando a Buzz lo resetean y "Hay una amigo en mí" suena aflamencado (para notar esto hay que verla en versión original). Así pues, al cine, sin límite de edad. Cada uno la verá a su manera.
No hay que decir que las críticas son de cinco estrellas y que Toy Story 3 está la primera de las mejores.
El fondo ideológico es políticamente correcto: compañerismo, ayuda mutua, no abandonar nunca una tarea y perdón para los malos. Si añadieran un mensaje un poco más vitriólico, sería total.
Lo que opina Ana:
Magnífica de principio a fin, una historia para cualquier edad aunque quizá la apreciemos aún más los adultos. No tiene ni un solo fallo, es perfecta. Las escenas entre Ken y Barbie son antológicas, así como las de la transformación de Woody en su versión hispana, convertido en un latin lover pasional y flamenco.