martes, 31 de agosto de 2010

Conocerás al hombre de tus sueños. Dir. Woody Allen


La frase de Shakespeare con la que se inicia la película resume la filosofía de esta pesimista película de Woody Allen: "La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia, que no significa nada".
Si en el Sueño de Casandra retrataba la maldad, aquí los personajes nos muestran sus miserias. Ninguno sale bien parado, a todos se les notan los arañazos de la vida, y para curarlos hacen lo que se les ocurre y aguantan como pueden, con otras heridas y más engaños. Esto es esta aparente comedia, excelentemente narrada, con la mezcla justa para cada historia. El título, tanto en inglés como en español, es tontorrón e inmemorizable.
Lo que opina Ana:
Tras varios intentos fallidos de ver otra película acabamos en la sala viendo la última de Woody Allen, no es que se tratara de un último recurso a la deseperada, por supuesto que estaba en nuestra agenda, pero parecía que no era el día que le correspondía. Aún así siempre te sientas pensando que vas a encontrarte con una buena historia, que quizás te rías y que quizás la historia siga creciendo cuando ya hayas dejado de verla. Y así fue, mi primera impresión fue la de haber visto otra obrita menor, bien contada, bien interpretada. Con la lejanía de los días le voy encontrando más aciertos, más ironía y acidez a la aparentemente frívola presentación de sus personajes; hay mucha amargura en la visión de las relaciones humanas, las más cercanas, las que parecen más firmes y necesarias, se tambalean en la cuerda floja. Es un film muy pesimista en el que sólo se da un respiro a los más ilusos; los demás personajes acaban corrompidos por sus propios egoismos.