miércoles, 29 de septiembre de 2010

Las vidas posibles de Mr. Nobody. Dir. Jaco Van Dormael


Es una película interesante, que he tardado bastante tiempo en ver. Tiene una complejidad algo gratuita que hace que no entiendas determinadas escenas, por ej. cuando el protagonista aparece con jersey a cuadros en habitaciones iguales y decoradas con los cuadros del jersey, o cuando sueña que le pegan un tiro en una bañera. O el papel del agua y no saber nadar, tal vez metáfora de la estancia en el vientre materno. Otro planteamiento discutible es comenzar el relato en un ámbito situado en un futuro de ciencia ficción, muy diferente al mundo de las vidas que podría haber tenido Mr. Nobody.

Dejando a un lado la intervención en el tiempo lineal para alterarlo (eso tiene en común con Origen), lo más relevante de la película, aparte del "virtuosismo formal" como destaca Jordi Costa, son las historias de amor y el cuidado que tiene el director en mostrarnos los sentimientos de cada una de estas historias, usando un ambiente y unos tonos propios para cada una. El amor de Nemo y Anna, desde la adolescencia a la edad adulta, es una preciosa historia, sólo por verla merece la pena ir al cine.
Lo que opina Ana:
Con paralelismos con "El curioso caso de Benjamin Button", esta película futurista retrocede hasta nuestros tiempos para contarnos las múltiples opciones de vida que podría haber elegido el último de los humanos mortales, cualquiera de las historias que nos desvela habría podido ser factible. todo pende de un hilo, nuestras elecciones pueden transformar nuestro destino si es que realmente este existe, ¿o es que el destino radica en nuestra libertad de elección? por detrás de todo este planteamiento moral y filosófico se individualizan tres historias, los tres amores de un niño que en su duermevela final ha sido capaz de llegar a hacer realidad; de esas tres historias brilla con fuerza la de Anna, una bellísima historia de amor.