sábado, 18 de diciembre de 2010

Bon appétit de David Pinillos


Lo que opina Ana:
Desde la primera toma sabes que te has equivocado, que estás ante una mala película, la siguiente hora y media en la sala sólo contribuirá a reforzar esta impresión. El guión se tambalea y entra forzado en muchos momentos, ¿a qué viene ese viaje hasta Bilbao?Todo es esperpéntico, las conversaciones con la madre, el encuentro con la novia, el pasteloso panorama de la playa con lluvia...Se ve que hay que contentar a los países que han financiado la película, de ahí que haya que pasarse un ratito por Munich, otro por Bilbao, buscando para ello pretextos sin sentido, especialmente para la escapada vasca y no rodar de un tirón en Zurich.
A Unax Ugalde le queda grande su papel, le faltan registros expresivos, Nora Tschiner se lo come, interpretativamente hablando, y Giulio Berruti sirve para alegrarnos la vista cada vez que aparece, inmensamente guapo, en la pantalla.

Emilio: David Pinillos es un montador reconocido, creo que también es profesor de alguna escuela de cine. Esta es su primera película. El problema está en el guión, pasan cosas muy pronto y demasiado deprisa. Carlos Boyero viéndola, tenía sensación de buen cine. Tal vez porque no hay riesgos, es correcta y está rodada con profesionalidad, pero ya el plano general de Zurich con el que comienza la película y los movimientos de la cámara, nos dan a entender un cine de a,b,c, de manual. La salida a Bilbao es un torpedo en la línea de flotación de la película, no viene a cuento y la cena en la casa de Daniel (Unax Ugalde) es una sarta de topicazos. A mi me gustan las historias románticas, pero esta no me atrapó, y me gustó más la chica Hanna (Nora Tshirner) que el chico Daniel.