miércoles, 22 de septiembre de 2010

La vida privada de Pippa Lee. Dir. Rebecca Miller


Una película que aguanta en la cartelera y no se sabe muy bien por qué, seguramente por el tirón de los actores, con Keanu Reeves como principal aliciente. La directora también ha escrito la novela del mismo título, pero lo que en literatura hace que con las palabras puedas comprender una situación o un estado de ánimo, en el cine, las imágenes te piden otro desarrollo. En la película, lo tumultuoso y azaroso que pretende esconder la misteriosa vida de la protagonista queda reflejado más bien como una locura juvenil burguesa. Y el final, con la supuesta redención de Pippa Lee, resulta artificial y forzado.
Lo que opina Ana:
Descompensada en su relato, esa mujer tan dulce y elegante guarda demasiados secretos difíciles de creer; rescatada del abismo por un hombre mucho mayor se regenera y aburguesa de tal manera que hace desaparecer cualquier vestigio del pasado, pero las cosas no son tan idílicas como aparentan. La historia está demasiado encorsetada y termina con un final feliz difícilmente entendible, una madre y una hija que no se comunican, milagrosamente se convierten en "compinches". Le falta dramatismo, complejidad en la creación de los personajes, le sobran dulzura y buenas maneras.