Scarlett Johansson está de óscar,
espero que se lo lleve porque su interpretación es conmovedora, real, llena de
matices, perfecta. La película comienza con dos cartas de amor para acercarnos
a la ruptura de una pareja, desde ellas se presentan los personajes, se
definen, para luego entrar en la realidad del desamor, en la fractura, el
tiempo del dolor, la búsqueda de nuevos espacios y la aceptación y el perdón
hasta que una de las dos cartas iniciales
volverá de manera poética a cerrar el relato. Hay dos ritmos muy distintos, el
que marcan los planos psicológicos que van matizando la evolución de los
sentimientos de los protagonistas, moderados, racionales, hasta que la otra
parte, la del mundo exterior, la del conflicto en manos de los abogados, cree
un ritmo de thriller y genere enfrentamientos y tensión. Adam Driver aguanta el
duelo con la extraordinaria Scarlett Johansson, pero no brilla como ella. Otra
vez Netflix con sus normas de escasa distribución en salas y salida a la plataforma; mientras
nos dejen verla en pantalla grande y sigan produciendo grandes películas, no
podemos objetar nada.
Vista el 12 de diciembre del 2019