Benito Zambrano lleva al cine la
novela “Intemperie” de Jesús Carrasco y la convierte en un western de la
postguerra española, un grupo de forajidos, capitaneados por el malvado capataz
de la árida comarca granadina en la que transcurre, persiguen al héroe, un niño
que intenta escapar de sus garras y que encontrará al cabrero capaz de
devolverle la esperanza y de guiarlo hacia la libertad. El paisaje, como en
todo western, es uno de los protagonistas. Luis Tosar, el buen pastor, y Jaime
López, el niño valiente son los de carne y hueso, junto a otro buen plantel de
actores. Un Quijote redentor en una España miserable.
Vista el 4 de diciembre del 2019