Recién llegada de un agotador viaje a
México, tras sufrir la cancelación del vuelo de regreso y todas sus penosas
consecuencias. Tengo que admitir que no estaba en las mejores condiciones para
seguir la película. Comencé con ganas, las maravillosas imágenes del Séptimo
sello, me seguían fascinando, pero la película pronto comenzó a perderse de una
manera que no me aportaba nada bueno y acabé dejándome vencer por el sueño y a
seguirla de manera entrecortada, sin percibir que me estuviera perdiendo nada.
Vista el 22 de julio del 2019