Excelentes interpretaciones para una
película claustrofóbica, casi sin luz, en donde tienes que aguzar todos los
sentidos para ver y entender lo que está pasando, el sonido de unas
conversaciones en un andaluz cerrado ayuda poco. Cuarón se quejaba de que en
España hubieran obligado a subtitular su infinita “Roma”, sin duda mucha más
falta le hacían los subtítulos a esta producción nacional que apuesta por la
autenticidad en la recreación de la historia. Es larga, para mí en exceso. Es
intimista, a través de la vida de una familia que sufre el tormento de un país
lacerado primero por la guerra y luego por la imposición de la victoria, el
contexto es ése, pero lo que cuenta es el drama personal, no el reconstruir la
España de la Guerra Civil y del franquismo.
Vista el 11 de noviembre del 2019