Boyero decía que no podía soportar la
histriónica interpretación de Joaquin Phoenix, sin embargo, para mí la película
no tendría sentido sin ella. Me gusta el mundo duro de esas calles llenas de
basuras y ratas que enmarcan la vida de un loco que quiere dejar de serlo y
redimirse a través de la risa. Feroz crítica al sistema capitalista capaz de
generar monstruos que aquí se rebelan y se vuelven una amenaza. Dura y sin
concesiones.
Vista el 30 de octubre del 2019