Trabajo etnográfico sobre el inicio
del narcotráfico en Colombia, los directores aportan una visión interna
trasladando el foco de atención a la destrucción del mundo indígena, de sus
costumbres ancestrales por la llegada del dinero del narcotráfico. Nos
adentramos así en un cine de género que va más allá de la trama delictiva, para
perfilar otro mundo, el que va a ser atacado mortalmente y corrompido por la
fuerza del dinero. Ambas descripciones se ensamblan bien y cobran un valor de
tragedia clásica entre los áridos escenarios de la Guajira colombiana. Muy
recomendable.