Bien intencionada, valiente, dispuesta
a poner el dedo en la llaga, lo que es de agradecer, pero le falta gancho, no
llega a atraparnos, con excepción de alguna de las olvidadas que por allí
desfilan, especialmente la ex presidiaria capaz de devolver la vida a cualquier
desfasado electrodoméstico, sólo por verla a ella merece la pena ver la
película.