lunes, 26 de marzo de 2018

1945. Dir. Ferenc Török

Rodada en un blanco y negro luminoso y brillante, recrea mediante una fábula las culpas y miserias de la población civil, en este caso de Hungría, que se aprovechó del expolio y exterminio de los judíos durante la época nazi. Sólo la presencia de dos de ellos con un misterioso equipaje desata el recuerdo de los hechos pasados y brota el desasosegante sentimiento de la apropiación injusta y del silencio culpable, cuando no de la colaboración en el apresamiento y desaparición de la población judía de ese pueblo. Eso es lo mejor. La boda que se está celebrando al mismo tiempo es un relleno, no molesta, pero no aporta mucho a este tronco principal. Interesante.
Lo que opina Ana:Poética utilización del blanco y negro para hablar del sentimiento de culpa que al acabar la guerra aflige a algunos de los habitantes de un pueblo húngaro por lo que han hecho a sus vecinos judíos deportados a los campos de exterminio. Se habla del pasado y del futuro que les espera, con los rusos acechantes, todo es metafórico, los recuerdos son pesadillas para unos, los proyectos son esperanzadores para otros, el cambio de fuerzas se vislumbra y las realidades sociales, sus jerarquías se presentan mutantes. Impasibles a los temores de los habitantes, dos judíos atraviesan los campos portando unas enigmáticas cajas, van en busca de la paz para los que tuvieron que huir y morir como bestias.