Planos fijos larguísimos y raro desarrollo argumental. Cuenta con Viggo Mortensen ubicado en la Pampa a finales del siglo XIX, unas veces parece un comerciante extraviado, en otras se convierte un militar, capitán de no sabemos qué ejército, El trasunto es que va con su hija, jovencísima, rubísima, muy bella, y ésta huye con un soldado. Su padre va en su búsqueda, encuentra a una maga en una cueva, un perro que le guía, al soldado malherido, pero no a su hija, a la que vemos despertar en una mansión en el campo danés, en el momento actual, como si fuera de un largo sueño. No es un cine para cualquiera, desde luego, aunque Jordi Costa crea que un "acto mágico". En fin...