miércoles, 17 de junio de 2009

Secret sunshine


Antes de entrar a ver esta película yo ya sabía algo de lo que iba a ocurrirle a la protagonista (no era el final), y eso me condicionó su visión hasta que llegó ese momento.

Lo que caracteriza esta historia es su lenta cocción, su aparente no pasar nada hasta que llega el acontecimiento que produce la fractura total. Sin la actriz, Jean Do-yeon en el papel de Shin-ae, el director Lee Chang-dong lo hubiera tenido muy crudo. Su transformación es paulatina: de alguien que parece insignificante, insipido, vulgar, a encarnar el dolor, el alma arrasada, la felicidad autoimpuesta y el desengaño.

Lo que más me atrae de lo que cuenta esta película es la vía religiosa como consuelo. El director escoge el cristianismo, que suena raro en Corea. Pero lo terrible es darse cuenta de que están dirigiendo tus sentimientos. Y esta pianista no está dispuesta a convertirse en una simple y ferviente creyente.

Escribía con acierto Jordi Costa en El País que la tragedia acaba diseccionando la problemática naturaleza del concepto religioso del perdón. Pero eso sólo es una parte de una revisión completa de las creencias y prácticas religiosas. Tal vez porque no quiere dejar nada sin revisar, esta parte se alarga demasiado.

¿Qué querrá decir la última imagen? Una esquina sucia del patio de una casa, bañada por el sol

Lo que opina Ana:
Es ésta la historia de un dolor que te lleva a enloquecer.
La pega, alargar demasiado el metraje, hay momentos que se hace demasiado lenta, pesada, especialmente en la fase de conversión. Ya se sabe que los rituales de tipo evangélico, tan propios del fanatismo converso estadounidense, son glorificantes para sus adeptos pero ,tener que soportarlos los demás, resulta un peñazo. Sin embargo, en el contexto de la película, por lo atípico,el activo proselitismo que desarrolla la enardecida comunidad cristiana de una remota ciudad surcoreana resulta realmente sorprendente.
Lo mejor, la extraordinaria interpretación de su protagonista, va cambiando increíblemente sus registros y metiéndose de lleno en la piel de un personaje realmente difícil de interpretar.
Drama psicológico muy conseguido.