Lo que opina Ana:
Sensación de déjà vu, nada nuevo bajo
el sol. Muy francesa, anclada en el pasado. Buena fotografía en blanco y negro.
Emilio: recibió buenas críticas y según la fui viendo (sólo dura 76 min.) me fue desilusionando. Es una película como de mayo del 68 y alrededores, por la estética, de un riguroso blanco y negro, incluso forzado, y por lo que cuenta: las pulsiones amorosas volátiles y apasionadas, de la infelicidad a la felicidad y viceversa. La película cierra una trilogía del director sobre la infidelidad. Uno de los personajes femeninos, la sensual Louise Chevillotte, está entre el feminismo, por la libertad con la que afronta sus relaciones sexuales, y mujer fatal, porque da la sensación de que sus amantes son capturas de piezas cuidadosamente elegidas. A veces me llamó la atención cómo se coloca la cámara, en el lugar de un espectador indiscreto que observa el entorno doméstico de los personajes.