jueves, 31 de mayo de 2018

La mujer que sabía leer. Dirª. Marine Francen

Película correcta, peca de ser un poco postal tanto en encuadres rurales como del pueblo donde se desarrolla la historia. El título dado en España muestra la prudencia que han tenido los distribuidores para no escandilizar. La novela en la que se basa es "El hombre semen", y la película en Francia "Le semeur". Hay una diferencia. 
Los hechos parten de una situación histórica, el final de la II República en Francia y la implantación por la fuerza del Imperio de Luis Napoleón Bonaparte, liquidando hasta en los lugares más recónditos cualquier oposición, llevándose a los hombres y dejando solas a las mujeres. Es 1852. Esto en un ambiente campesino, donde el hombre es necesario como fuerza de trabajo y como elemento reproductor,  da lugar a que se forme un régimen matriarcal. Si se hubiera desarrollado más este aspecto, la película hubiera tenido más sustancia. En su lugar plantea una historia de amor, eso sí, compartiendo brevemente al único hombre. Lo más trasgresor tal vez sea que el acuerdo entre las mujeres se celebre en una iglesia, con un crucifijo desenfocado de fondo.
Lo que opina Ana:
Preciosista en sus composiciones que imitan los cuadros de Millet en los trabajos del campo, transmitiendo la atmósfera sofocante del verano en tiempos de la siega, también el crudo invierno con un pueblo cubierto por la nieve. La historia es en principio interesante, pero languidece sin pasión, ni intriga.

El taller de escritura. Dir. Laurent Cantet

Se ha celebrado que con esta película Cantet ha recuperado el pulso perdido desde que rodó "La clase". Yo no lo creo. No entré en la película en ningún momento. Me pareció forzada desde el principio, no porque los actores no sean profesionales, salvo la protagonista, una escritora parisina que da un taller de escritura a unos jóvenes sin interés y en paro, en un entorno desindustrializado (Le Ciotat, en la Provenza). Puede que el director quiera plantear la pérdida de valores, la mezcla racial y de culturas, la poca vinculación con la historia obrera pasada y la salida empleando la violencia como realización personal (la extrema derecha xenófoba). Si ha sido así, no llega al fondo, porque en el plano de valoración de la actividad vemos a todos escribiendo su historia, han aceptado lo que antes no creían. Hay otro aspecto en la película, el espíritu vampírico del escritor, escritora en este caso, que chupa vivencias y creencias de otros para llevarlas a su novela, cosa que ocurre con el chico díscolo. Y tampoco se atreve a llegar más allá de lo correcto. Este chico se calma disparando a la Luna y leyendo su texto final en el taller, que podría ser del mismísimo Camus. Lo dicho, no sintonicé.
Lo que opina Ana:
Pretenciosa y para mí fallida. Aspira a hacer una disección de la juventud francesa, o de parte de ella, pero a mí no me llega, ni me dice nada.

Borg McEnroe. Dir. Janus Metz

Algunos críticos afirman que es una de las mejores películas de deporte. No lo sé. Para mi le falta algo de emoción. Estamos en la final de Wimbledon de 1980 y en la final se enfrentan Borg y McEnroe. Si el director ha pretendido ser neutral, no lo ha conseguido. La película se decanta en tiempo y fondo a favor de Borg. Sabemos más cosas de él, y emocionalmente nos pone de su lado. De hecho el propio Borg y su entorno han asesorado al director y aparecen en los títulos de crédito. Mientras que McEnroe no ha querido saber nada de la película, incluso ha afirmado que el actor que lo representa, Shia Labeouf, no se parece nada a él físicamente. A mi me hubiera gustado que fuera más allá de 1980, cuando Borg tuvo una depresión tremenda después de haber estado en la cumbre. Desentrañar esa situación habría sido muy interesante.

martes, 22 de mayo de 2018

La fábrica de nada. Dir. Pedro Pinho

Es al mismo tiempo surrealista, anticapitalista, marxista, musical y anti romántica. Y dura tres horas. Los portugueses tienen un punto especial, pocas películas suyas se atienen a los cánones clásicos. Premiada en varios festivales, es de las películas raras de una sola sesión diaria. A mi la parte que más me gustó fue la musical, la más surrealista, y la que menos la presencia de un argentino que se cree que por decir tres palabras en portugués, ya lo entienden. Nos pasa a los españoles cuando vamos a Portugal. Desde luego, la experiencia es curiosa, por lo menos.
Lo que opina Ana:
Una película que sólo puede tener una autoría portuguesa, su manera de narrar es única, tiene un manejo perfecto de lo que es  ficción y  realidad, plantea tesis políticas, da un repaso feroz al postcapitalismo destructor, tiene un tono documental, pero entre la gravedad de los postulados, la destrucción del trabajo y con él de las relaciones humanas, introduce también un tono irónico y esperpéntico que te lleva por un torrente de sensaciones. Su realismo documental es tan efectivo que consideras que estás viendo la historia de sus protagonistas, no sé si son o no actores, pero parecen ser su personajes. La escena del baile en la fábrica es antológica.  Puro surrealismo, al igual que el personaje del argentino que busca rodar su tesis sobre el capitalismo en Portugal, su portugués hace daño a los oídos, pero nada importa, logra comunicarse con los trabajadores de esta fábrica de nada.

sábado, 19 de mayo de 2018

Amante por un día de Philippe Garrel

Lo que opina Ana:
Sensación de déjà vu, nada nuevo bajo el sol. Muy francesa, anclada en el pasado. Buena fotografía en blanco y negro.
Emilio: recibió buenas críticas y según la fui viendo (sólo dura 76 min.) me fue desilusionando. Es una película como de mayo del 68 y alrededores, por la estética, de un riguroso blanco y negro, incluso forzado, y por lo que cuenta: las pulsiones amorosas volátiles y apasionadas, de la infelicidad a la felicidad y viceversa. La película cierra una trilogía del director sobre la infidelidad. Uno de los personajes femeninos, la sensual Louise Chevillotte, está entre el feminismo, por la libertad con la que afronta sus relaciones sexuales, y mujer fatal, porque da la sensación de que sus amantes son capturas de piezas cuidadosamente elegidas. A veces me llamó la atención cómo se coloca la cámara, en el lugar de un espectador indiscreto que observa el entorno doméstico de los personajes. 

Visages villages (caras y lugares) de Agnès Varda y JR

Lo que opina Ana: 
Vista en la clausura de Documenta Madrid 2018 ¡Maravillosa! ¡Emocionante! Disfruté de cada  momento, reí, lloré, me llegó al alma. Hago reverencias ante la magia de esta anciana maravillosa que sigue siendo capaz de transmitir tanto; su colaboración con el fotógrafo gráfico JR es pura magia. En cuanto llegue a las salas comerciales volveré a verla.
Emilio: La vimos en la clausura de Documenta Madrid y sólo puedo hacer que recomendarla vivamente. Ahora está en los cines Golem, y qué dure.
Una delicia, compensó con creces el mal sabor que me dejó el documental de inauguración. Agnés Varda es un encanto y el fotógrafo del sombrero y las gafas oscuras (JR) un compañero perfecto. Recorren Francia, rescatando a personas que resisten contra viento y marea el paso del tiempo que todo lo cambia y normalmente a peor, defendiendo antiguos oficios, valorando el trabajo que no busca las ganancias a toda costa. Pero se hace en un tono lúdico, haciendo un homenaje a esa Francia y rescatando de la memoria las propias vivencias de Agnés. Vemos el diminuto cementerio donde están enterrados Henri Cartier-Bresson y su mujer, y ni la grosería de Godard puede quitarnos la sonrisa agradecida de la cara. Muy recomendable.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Lucky. Dir. John Carroll Lynch

Podríamos llamarlo western crepuscular, o western trascendente. Todo gira en torno a la figura de Lucky, Harry Dean Stanton, un viejo vaquero que vive solo en medio de cactus. Todos los personajes de este villorrio de frontera, entre ellos David Lynch, donde se muestra la mezcla en armonía lo mexicano y lo yankee, justo lo que Trump se quiere cargar, tienen su historia y tarde o temprano te la cuentan. Es una película de despedida, la del propio Harry Dean Stanton, que murió poco después de interpretarla, pero al mismo tiempo es un canto a la amistad y a la independencia, de espíritu y de vida. Una película pequeña en su día a día, pero grande por su sensibilidad y equilibrio. Lucky, un cactus gigante y un galápago aparecen en la última secuencia y los tres tienen el mismo significado: resistencia, soledad y libertad.
Lo que opina Ana:
Emocionante homenaje al gran actor Harry Dean Stanton, al parecer la película tiene mucho de biográfica. Con un ritmo marcado por el inexorable  paso del tiempo, vivimos cada minuto de una vida que se apaga, anclada en la rutina diaria, todo está pautado, ésa es la manera que tiene este viejo solitario de luchar contra el miedo a lo desconocido, a una muerte que se ve cada vez más cercana. Poética, conmovedora, de las que te hacen llorar despacito, para no interrumpir con sollozos algo tan triste y tan humano. La escena en la que se arranca a cantar  en la fiesta mejicana es antológica. La muerte se lo llevó al poco de acabar el rodaje.

Invitación de boda. Dirª Annemarie Jacir

Es como si fuera una road movie urbana, todo el recorrido se hace por una ciudad, Nazareth. Palestinos de Nazareth, con clara conciencia de su identidad, pero cristianos. La directora retrata con claridad y sutileza la difícil situación de este pueblo al que Israel quiere exterminar, como los nazis quisieron hacer con ellos. La difícil relación entre el palestino de dentro y el de fuera, la sensación permanente de estar sometido, aunque tengan una condición social acomodada, las diferencias de credo político, las diferencias generacionales, las historias familiares, todo esto está presente en este recorrido de un padre y un hijo, entregando invitaciones de boda, como manda la tradición. Película interesante y muy bien desarrollada.
Lo que opina Ana:
Curiosa road movie que recorre las estrechas y empinadas calles de Nazareth, está muy bien contada, consigue presentar un retrato sociológico del grupo de árabes cristianos de la ciudad, nos movemos por sus hogares decorados para la inminente celebración de la Navidad, veremos a sus mujeres sin velo; sabremos que hay tensión , que no es fácil la vida en Palestina. Las conversaciones entre padre e hijo nos irán desvelando  su pasado. Buen guión y realización. A los pocos días de haberla visto, la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén desata una nueva matanza israelita sobre la desarmada población palestina.

viernes, 11 de mayo de 2018

Manifiesto. Dir. Julian Rosefeldt

Vamos de películas raras de una sola sesión al día. Esta tiene la contundencia teórica de los alemanes, aunque la puesta en escena es imaginativa, sorprendente y un disfrute para la vista. Se trata de ir encadenando manifiestos filosóficos y artísticos en serie; es decir, una verborrea insufrible e incomprensible muchas veces. Todos son reales. Empieza con el marxismo y acaba con él, y se citan fragmentos de otros muchos: dadaísmo, suprematismo, pop art...Descontextualizados, sin su correspondiente introducción suenan todos bestiales en sus negaciones y afirmaciones. Pero este ladrillo se acompaña en cada caso de una situación, de un escenario, y en todos está Cate Blanchett de protagonista. Pues bien, estas puestas en escena son un lujo. Decía uno, también eran raros los espectadores, que no eran "instalaciones"; claro que no, es cine, otro cine.

El león duerme esta noche. Dir. Nobuhiro Suwa

Último día de la fiesta del cine. Como sólo hay una sesión al día, la sala estaba casi llena, pese a ser una película de las que podemos denominar sin temor a equivocarnos "rara". Por eso no sabes si aconsejarla o lo contrario. Cada espectador reacciona de una forma distinta (en Metrópolis le dan cinco estrellas).
El tema de fondo sería la muerte, pero no desde un punto de vista trágico. Un actor debe representarla, Jean-Pierre Léaud, y no sabe cómo hacerlo (la muerte no se representa, le dice una asistente del director). Más allá de esto, unos niños la transforman en algo exótico, con fantasmas buenos y fantasmas malos, con cambios de identidad, así el personaje de su película que es el mismo actor del principio, va a transformarse en perro. Es decir, estamos dentro de un juego. Uno de los niños lo siente de una forma diferente porque él sí ha sufrido las consecuencias, su padre falleció, y quiere que el actor le diga cómo hace para ver a su gran amor de juventud, muerta hace mucho, pero que se le aparece bella y joven como cuando se amaron. Pues esto es parte de la película. ¡Ah!, y un león que aparece de vez en cuando.
Lo que opina Ana:

Un director japonés enamorado del cine francés le rinde homenaje con esta película rara, en la que apenas ocurre nada, donde el tiempo transcurre sin prisas, donde se mezclan realidad y ficción, cine y vida. Un divertimento que se aleja del cine comercial.

viernes, 4 de mayo de 2018

El buen maestro. Dir. Olivier Ayache-Vidal

Otra película sobre la enseñanza pública francesa. Francia tiene una larga tradición en hacer películas que se ambientan en los Institutos y que plantean la difícil meta de la igualdad y la universalidad de la enseñanza como base social primordial. "La clase" de Cantet quizá sea el referente más conseguido. Ésta es tal vez un poco simple, pero no traiciona ese objetivo y ese debate: incorporar a los menos favorecidos a la sociedad por medio de la enseñanza, no desclasarlos más de lo que ya están. Entretenida y siempre necesaria.
Lo que opina Ana:

Casi podría considerarse un subgénero en la filmografía francesa,el relacionado con las aulas. En esta ocasión volvemos a encontrarnos con una experiencia docente en la banlieu parisina, se plantean problemas sin ahondar en ellos, se elige la vía ligera para narrar esta historia que pasa de puntillas y sin comprometerse, sin hacer un análisis de la situación, pero que se deja ver. El debutante Adboulaye Diallo, el alumno protagonista, mantiene un pulso admirable con Denis Poyaldès y los demás actores profesionales que dan vida  a los caracteres de esta película.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Custodia compartida. Dir. Xabier Legrand

Ya sabíamos que iba a ser una película dura, el relato del maltrato de un marido en proceso de divorcio a su familia, retratado con toda crudeza, pero hay que saber contarlo, y el director lo sabe hacer. Comienza casi como si fuera un documental, pantallas en negro, planos sonoros intercalados con imágenes del primer escenario, el juzgado, donde se va a dirimir el modo de convivencia de los hijos con los padres. La jueza, enfrentada a un difícil dilema, resuelve la equidistancia. A partir de aquí se descubre la naturaleza del hombre, violento, opresivo, enfermo de celos, peligroso. Tal vez sea esta la única pega que se le pueda poner a esta película, la pronta caracterización de este personaje, sin zonas grises. La tensión va en aumento, hasta un asfixiante clímax final. La última secuencia, la de las puertas de ambas casas, donde vive esta familia y la de la vecina mayor, una enfrente de la otra, es un prodigio de síntesis. Es otra vez como si volviéramos al documental del principio. Debería proyectarse esta película en los colegios. El niño lo hace muy bien, teniendo como tiene un papel dificilísimo.
Lo que opina Ana:

Aterradora historia sobre la violencia de género, el director se atreve a contar algo que nos sacude como una peste, que tenemos a nuestro lado y que sin embargo no somos capaces de erradicar. La película avanza desgarradoramente y tú hundido en tu butaca observas el sufrimiento de esos personajes tan cercanos, tan iguales, pero cuyas vidas están destrozadas. El guión es estupendo, las actuaciones muy medidas, el ritmo  es perfecto y en algunas escenas el lenguaje cinematográfico  es capaz de contar con mucha más fuerza que las palabras algunas de las  historias que conforman la trama. Excelente final, excelente película.

Isla de Perros. Dir. Wes Anderson

Todas las alabanzas son pocas, pero a mi no me entusiasmó. Recomiendan, con razón, verla en versión original, y así debe de ser con todas las películas. En este caso, sobre todo al comienzo, es difícil compaginar la lectura de los subtítulos y ver las imágenes, porque es como un cómic lleno de texto y con un montón de recuadros que mirar, con la diferencia de que en el cine no puedes volver para atrás. El perfeccionismo de la puesta en escena, la personalidad de los perros y del niño protagonista, los ambientes de la isla de la basura, un paisaje industrial postapocalíptico, el humor, hace que el asombro sea permanente (por eso recibió Wes Anderson el Oso de Plata al mejor director en el último festival de Berlín, creo que es la primera vez que eso ocurre tratándose de una película de animación). Pero en mi caso no salto la tecla siguiente, la del sentimiento.
Lo que opina Ana:

Es una pena que el guión dé tantos brincos, hay que aceptarlo y dejarse arrastrar hacia la Isla Basura en busca de la compañía de esos perros tan adorables. Prodigio de  animación que rinde culto a la cultura japonesa y que a mí me hace disfrutar de principio a fin.

Matar a Jesús. Dirª Laura Mora Ortega

No es que los diálogos se entiendan con mucha dificultad, no es que los protagonistas no sean actores profesionales, y eso en el caso de la protagonista, Paula en la película, es demasiado porque en ella recae el peso de la historia y con inexpresividad no se expresan todas las emociones, sino es el argumento en sí y su desarrollo lo que flaquea. Ya empieza regular con la escena de la asamblea en la Facultad, un ejemplo claro de artifiosidad, sino que, tratando de unir la venganza, el dolor, la justicia por tu mano y el síndrome de Estocolmo, va entrando en un callejón sin salida para ir al absurdo, como cuando Paula va a buscar al asesino de su padre para que le ayude a recuperar los materiales fotográficos que le han robado y con los que pretendía comprar una pistola con la que quería matar a Jesús, es decir, al asesino de su padre. Ahí ya no pude seguir y me salí del cine. Hacía bastante tiempo que no me ocurría.
Lo que opina Ana:

Lo único que me gusta es la descripción de la vida en Medellín y la soledad desgarradora del sicario, lo demás no me llega, los continuos tumbos de la  protagonista, de la que muchas veces sólo se nos muestra la melena, me marean. Es una pena que no la hayan subtitulado, se necesita para entender su español, hay momentos en que aunque me hicieran jurarlo  no podría afirmar que estén hablando en el mismo idioma que yo.