Lo que opina Ana:
Con esta película vemos como la sanidad francesa sufre los mismos males que la
nuestra, recortes y búsqueda de rentabilidad, con hospitales dirigidos por
gestores que poco saben de medicina, que igual podrían llevar una fábrica de
imperdibles que un gran hospital y evidentemente no puede ser así. Se centra en
la realidad de los MIR, lo que más me chocó fue ver la parte del hospital donde
están los residentes, con sus espacios decorados como si fueran las letrinas de
un cuartel, lo comentaba con Lía al salir y a ella le parecía normal, a fin de
cuentas se trata de jóvenes recién salidos de la facultad. A mí me cuesta creer
que “caca, culo, pedo, pis” , es decir los dibujos de penes sigan constituyendo
la iconografía de los médicos residentes.
En el fondo del planteamiento está la
denuncia a los recortes y la defensa del principio hipocrático, entre medias
tensiones clasistas y racistas.