Excelente presentación de la banlieu parisina
a través de un grupo de chicas rebeldes que se niegan a aceptar su destino de
siervas incultas y que encuentran en los movimientos pandilleros femeninos la
fuerza necesaria para huir de su nefasto destino. Es dura, aunque deja un final
abierto. Está filmada con una mirada de mujer, de mujer combativa que consigue
momentos de gran belleza y que perfila a su protagonista como una adolescente fuerte y decidida. Tiene
fuerza narrativa. Es inexplicable que haya durado tan poco en cartelera,
recuerdo que Tomboy, su anterior película, estuvo meses en los Golem. Te queda
claro que Francia tiene un gran problema sin resolver con esos guetos que ha
creado de marginación en los anillos que
rodean sus grandes ciudades, hay otro París, muy alejado del de las grandes
avenidas y los muelles del Sena, con otro color, habitado por estas venus de
ébano abocadas a un mundo sin esperanza.