Escribía Boyero cuando vio este documental en Cannes, y también haciendo memoria de "Shoah" (1985), la obra magna de Lanzmann, que ambos deberían ser de obligada visión en los centros educativos. Desde luego, por el mensaje sí, pero por el formato sería difícil. En este caso una entrevista de casi 4 horas no la resiste mucha gente y menos un escolar de menos de 20 años.
El documental tiene tres formas, que se intercambian y se solapan: la entrevista a este personaje -Murmelstein, un judio importante en el campo de concentración de Theresienstadt, a 80 Km. de Praga-, celebrada en 1975; las imágenes actuales del director en los lugares donde ocurrieron los hechos (hay también alguna toma de enclaves que salen en la conversación); y, una tercera compuesta por dibujos y películas de la época del campo de concentración, entre 1941 y 1945. Los dibujos son de prisioneros que lograron enterrarlos y así se han podido conservar; y la película es una de propaganda de los nazis, en la que presentaban el campo casi como un balneario idílico para albergar judíos. El documental te deja claro, ya se sabía, que esto último era una falacia, un burdo, cruel y despiadado montaje de propaganda.
Está claro que Lazmann se siente atraído por la personalidad de Murmelstein, lleno de sombras, tantas que cuando murió en Roma en 1989, el rabino de la ciudad se negó a enterrarlo según el rito judío. Su papel como colaboracionista de los nazis se ha alzado sobre el de posible héroe salvador de judíos. Es un personaje complejo, inteligente, que trató a gerifaltes nazis, Adolf Eichmann uno de ellos, con mucha frecuencia.
El problema de su visión es su extensión, cuatro horas. Cuando sales del cine de la única sesión que hay (a las 21,15 h.) es la 1 de la mañana. Una entrevista casi continua, con profusión de datos y bastante circular, el campo y su vida siempre en el centro de ella, te obliga a prestar una atención grande. A veces tienes un pequeño descuido y te invade el sueño, que tienes que sacudirte.
Su interés está descontado y viene a completar de alguna manera la película sobre Hanah Arendt.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Documental de tesis
para ver tras un estudio previo y pormenorizado del contexto histórico.
Comienza con un larguísimo texto, difícil de seguir y eso es sólo el comienzo.
No es una película de sala, es una película de aula. Larga, llena de
información difícil de digerir que en otro lugar, pudiendo pararla, recibiendo
explicaciones de un entendido, cobraría todo su sentido. Espero poder verla
algún día en esas condiciones.