viernes, 10 de enero de 2014

A propósito de Llewyn Davis. Directores Ethan y Joel Coen

Es la película de un hombre que busca su futuro como cantante de folk, engreído y antipático. Es un protagonista atípico, porque es difícil que concite tus simpatías. Eso es una desventaja, porque te aleja de lo que ves. Además asistimos al fracaso de su proyecto. 
El relato, que solo dura una semana, tiene un carácter cíclico, empieza en el mismo lugar que acaba, de la misma forma y con los mismos personajes, como en un bucle sin fin, del que no es capaz de salir Lewyn Davis. Como fondo, al final, la imagen lejana, la voz y la música de Bob Dylan. Lo mejor es la banda original, y aquí hay que destacar la buena actuación de Oscar Isaac en el papel de Lewyn. La realización es precisa, bien hecha, buenos planos, sin alardes, pero mostrando la maestría de los realizadores. Tienen algunos personajes estrambóticos, entre los que destaca el gordo Johnny Five (Garrett Hedlund) del viaje a Chicago.