Lo que opina Ana:
Aunque
sin dejar de lado su humor, en esta ocasión Woody Allen firma una verdadera
tragedia, la de una mujer destronada de su mundo de ricos y arrojada a la dura
realidad de los que tienen que ganarse la vida. Hay una continua tensión moral,
los prejuicios de clase están siempre presentes, el contraste entre la vida de
las dos hermanas es punzante, una se mantiene elegante y altiva, “antes muerta
que sencilla”, y otra se muestra chabacana y afectiva. No hay compasión, el
personaje protagonista, interpretado por
Cate Blanchett, nace sin futuro, y aunque el director intenta prepararle
un final feliz, decide que no se lo merece y contrariamente a lo que hace en
Match Point, decide seguir un juego más ético y la abandona a un futuro sin
salvación.
Emilio: se quedó solito Carlos Boyero en su juicio negativo sobre esta película, todos los demás críticos la consideran de lo mejor de la última filmografía de este prolífico director.
Es difícil clasificarla. Dicen algunos críticos que es made Woody Allen, ni comedia ni drama. Yo creo que es más amarga que un simple retrato cómico de un batacazo socioeconómico. Woody Allen no te deja alternativas, porque las que te abre, las cierra categóricamente. El personaje que representa Kate Blanchett de una mujer que llega a lo más alto del escalafón social gracias a su boda, y que cae de ese peldaño cuando a su marido se le rompe el entramado financiero-especulativo que tiene montado, descubre a una señora situada en un mundo ilusorio, fantástico y estratosférico, pero sin cimientos, ni emocionales ni personales. Todo lo que es, resulta de aparentar, de figurar, de representar. Cuando termina su función no sabe actuar en otra, por eso está tan distanciada del ambiente de su hermana pobre, y termina con un monólogo de loca. Buena y agria película.