Otra adaptación cinematográfica del Macbeth shakespereano. El esfuerzo es notable. El rodaje en pleno invierno en Escocia debió ser tan dramático como la propia obra (Marion Cotillard hundida en una ciénaga). La película mima el texto, que tiene una fuerza bárbara, potencia el marco natural del escenario, duro, oscuro, sobrecogedor, amenazante y cuenta con los actores volcados en la representación. El sueño imaginado por el destino, las aparecidas, brujas o espíritus, son sus portadoras, llenan de codicia de poder a un un hombre y a su mujer, Macbeth y Lady Macbeth. Un peliculón.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Esta nueva adaptación al cine del
clásico shakesperiano consigue transmitir la tragedia con toda su fuerza. El verso está cuidado, la
atmósfera recreada a través de impactantes imágenes que retratan la guerra
medieval y el paisaje de una Escocia desolada. El rojo, color de la sangre teñirá los cielos y se mezclará con
los grises de la ceniza y la tristeza para recrear unas pasiones capaces de
destruirlo todo. Michael Fassbinder y Marion Cotillard dan vida a los
despiadados y luego atormentados protagonistas.
