La historia que se cuenta es alucinante, es llevar un propósito casi sobre humano a la realidad. Romper los límites espaciales y físicos que condicionan al hombre y convertirlo casi en pájaro, en pluma, en espíritu , en algo diferente. Lo cuenta bien Zemeckis. Abusa del espectáculo y de la intriga, pero consigue que en el momento cumbre, aunque sabes lo que ocurrió, tengas la tensión y la agonía de lo imposible, el vértigo del fracaso, la locura del éxito. Discutible es lo que llama Jordi Costa "el cine de atracción", al presentar la historia como un cuento entre lo cómico y lo melodramático. Hay varias películas hechas sobre este hecho, "Man on Wire" ganó un Oscar como documental. Habría que verla para complementar esta presentación un poco aparatosa, pero que no te deja indiferente.
