Me llamó la atención la afirmación de la directora de que esta película no se ha estrenado en ningún país de Latino América, salvo en Brasil, y obligados, y todo porque representa las diferencias sociales que hay allí. Bueno, puede ser, pero lo hace de una forma muy ligera.
En España ha tenido una no despreciable campaña de publicidad, veremos cómo funciona comercialmente. Ha obtenido premios en Berlín y Sundance. Carlos Boyero titula la crónica como "Otra vez la lucha de clases", en este caso en el ámbito doméstico. Es algo así como un arriba-abajo brasileña, la serie que reflejaba la rígida estructura social piramidal inglesa. La actuación de la madre, y criada protagonista, Regina Casé en el papel de Val ensombrece cualquier otra, empezando por la de su hija, hija que es la encargada de romper los lazos invisibles pero poderosos que separan a los de la parte superior de los de los sótanos. De cualquier forma, la directora ha elegido la vis cómica como medio de presentarnos estos dos ambientes y deja que el espectador ahonde hasta donde quiera llegar en este conflicto y otros derivados, como las relaciones de los hijos con sus padres.