
Al terminar la película oí que alguien decía, "es una cura de humildad", un poco antes, al ir saliendo en cadena los títulos de crédito, un grupo de las filas delanteras aplaudía, no creo que fuera por lo reconfortante del mensaje, sería porque alguno aparecería en esos títulos. Es una buena película de animación, dura, pesimista, tal vez sea mejor decir realista. La vejez y la enfermedad, el olvido, la pérdida de facultades, el aislamiento y la reclusión en un geriátrico. La figura de Manuel, al que el director ha puesto acento argentino, es la más lúcida y la más rebelde, es como el ángel descreído, pero eficaz y el que al final, aunque sea con ese tono sarcástico y mordaz suyo, se las arregla para hacer algo más felices a los demás (¿incluido el perro de la escena final?), en este lugar en el que cada uno se tiene que construir su propio mundo, porque el que tenía antes ya no vale. Lo único que se puede criticar es que la banda sonora acentúe las escenas y las situaciones, que quedan suficientemente reflejadas en los dibujos, excelentes y llenos de detalles. No conozco la historieta de Paco Roca que da pie a esta película , y por la que recibió varios premios.
Lo que opina Ana:
Viendo esta película uno desearía morir en plenitud de facultades. Pone los pelos de punta pensar en la soledad y el aislameinto a los que están sometidos los ancianos en una residencia una vez que se han convertido en trastos inútiles, estorbos para la familia, gentes sin interés, a la que nadie escucha ni quiere. La película es demoledora, a pesar de filtrar con humor este ambiente presidiario y de dar un toque de ternura a las relaciones entre ellos.
Los dibujos son excelentes y los personajes están muy bien caracterizados. El final resulta un tanto enigmático, ¿cómo ha podido alguno de estos residentes volver a la libertad?, ¿es un simple canto a la esperanza?
Lo que opina Ana:
Viendo esta película uno desearía morir en plenitud de facultades. Pone los pelos de punta pensar en la soledad y el aislameinto a los que están sometidos los ancianos en una residencia una vez que se han convertido en trastos inútiles, estorbos para la familia, gentes sin interés, a la que nadie escucha ni quiere. La película es demoledora, a pesar de filtrar con humor este ambiente presidiario y de dar un toque de ternura a las relaciones entre ellos.
Los dibujos son excelentes y los personajes están muy bien caracterizados. El final resulta un tanto enigmático, ¿cómo ha podido alguno de estos residentes volver a la libertad?, ¿es un simple canto a la esperanza?