miércoles, 26 de octubre de 2011

Another year. Dir. Mike Leigh




Muy bien juzgada por la crítica, Javier Ocaña, por ejemplo, escribe que es la enésima demostración de la clarividencia de Mike Leigh para reinventar el melodrama, que en ella no ocurre nada, y en realidad ocurre todo, etc.

Se ve bien, las historias se van sucediendo como la vida, con días buenos y días malos; lo que ocurre aquí es que para todos los que no son la pareja protagonista, la mayoría son malos. Hay un cierto regodeo en la desgracia general, frente al equilibrio y tranquilidad, respeto y disfrute de la vida , de las pequeñas cosas de la vida, de esa isla que forman el geólogo y la asistente social. El contraste es demasiado grande. Es como si estuvieran tocados por una varita mágica, mientras el resto se despeña por el abismo o las palma.

Lo que opina Ana:
Una película que reflexiona sobre la cercanía de la vejez, orquestada en torno a un matrimonio asentado y feliz que está rodeado de amigos infelices y solitarios. Es una crónica en la que cuenta el tiempo, ya que de su paso inexorable es de lo que trata esencialmente la película. Se percibe el transcurrir de la vida a través del ritmo de las estaciones, marcado por las idas y venidas de la pareja protagonista al huerto ecológico en el que cultivan, ésa es una de sus aficiones en común.
La película es amarga, frente a la ecuanimidad y la apacible existencia de la pareja protagonista, prácticamente todos los que los rodean, los amigos de su edad, se encuentran solos, deprimidos, coquetean con la bebida o comen como animales para saciar sus frustraciones. De todo este entramado pesimista, destaco la estupenda interpretación de la desequilibrada Mary (Leslie Manville), la amiga neurasténica que borda su papel y nos transmite su indefensión.