domingo, 4 de septiembre de 2011

Una mujer en África. Dirª Claire Denis




Llevaba bastante tiempo en cartelera y he dudado mucho en ir a verla porque ha recibido críticas muy dispares (de una a cuatro estrellas); me animó definitivamente el artículo de Vicente Molina Foix, calificándola de "uno de los títulos esenciales del año".

La espera previa fue entretenida porque una señora en la tercera fila jugaba a hacer una coreografía con sus pies descalzos sobre el respaldo de la 2ª fila de la canción Cabaret, menos mal que el asiento estaba vacio.

La película no me ha gustado. Escoge una narración fragmentaria y a saltos en el tiempo, con los flashback (flash forward escriben en la hoja informativa, y no me parece que lo sea). La sensación de conjunto respecto a la complejidad política, social y económica africana queda clara, también la lacra permanente de la guerra y la facilidad con que se mata (los niños soldados son una de las bandas protagonistaas), y queda asimismo claro la imposible simbiosis entre el hombre blanco y el hombre negro (el título original de la película es "white material"). Pero todo esto está contado de forma confusa en el argumento (seguramente deliberadadmente). Pero la parte más negativa de la película es la historia de la propia familia blanca, que no añade nada, al contrario, resta fuerza al contendio general. A mi no me interesan nada los personajes blancos, y menos que ninguno el del hijo de Isabel Huppert. Parece un capricho de la directora.

Lo que opina Ana:
Tiene una narración confusa, con continuos flasbacks que descolocan al espectador, es ésa la manera que elige la directora para transmitirnos el caos que se produce, en el momento de la descolonización, en un país del África ecuatorial al que no quiere poner nombre.