sábado, 5 de septiembre de 2009

Ashes of time


Para mi es la película más interesane que hay en la cartelera, pero, como dice Jordi Costa (El País), no pone las cosas fáciles al espectador. Cuando Wong Kar Wai la hizo en 1994 parece que tuvo problemas, tanto de producción como de distribución, y en 2008 ha completado lo que proyectó entonces; es, de alguna manera, la versión definitiva, la que el director asume como propia.

Como la vi a finales de julio, he perdido un poco el recuerdo inmediato. Aparte de alguna confusión cronológica en la narración de los hechos y algún personaje del que pierdes su trayectoria biográfica, la película es una apuesta arriesgada para llevar a un plano diferente las historias y los personajes de las artes marciales: el honor, el orgullo herido, el amor perdido, la soledad y la muerte. Con una fotografía"quemada", saturando al máximo los colores y buscando tomas siempre diferentes. Todo esto podía conducir a algo manierista y cargante. A mi no me lo pareció.