
El director, por lo que dice la ficha informativa, contaba con que el ilustre elenco de actores británicos que interpretan la película, ayudara a conseguir una respetable rentabilidad. Pues, desde luego, en Madrid no lo va a conseguir: sólo se proyecta en dos cines, en los Cité de Manoteras y en los Verdi. Se corren pocos riesgos en la cartelera madrileña.
Es una película histórica, sobre un personaje que merece todos nuestros respectos (Wilberforce), gran luchador contra la esclavitud, pero que desconocíamos su existencia. Está bien ambientada, regular interpretada por el actor principal, Ioan Gruffudd, y dirigida sin gran genialidad, correctamente. Eso significa que no es una película para mayorías, ni que pasará a la historia del cine. Ni siquiera estoy seguro de que sirva con fines didácticos. Pero me alegro de haberla visto.
Lo que opina Ana:
Una película de correctísima factura pero sin garra narrativa. Tiene una ambientación impecable, rasgo típicamente británico, pone en escena un coro de grandes actores, aunque el papel del protagonista interpretado por Ioan Gruffudd resulta envarado, no contagia la fuerza que debió de tener el personaje histórico al que encarna, William Wilberforce, el parlamentario británico que tras una larga lucha consiguió llevar adelante la ley que abolió la esclavitud en el Imperio británico y a quien esta película rinde un merecido recuerdo.