jueves, 14 de mayo de 2009

25 kilates


Es una película excesiva desde el comienzo. Tal vez sea consustancial al cine negro, que casi no te da respiro. El director, Patxi Amezcua, es primerizo y eso tiene un gran mérito, porque la película nunca se cae. Tiene algún problema de engranaje, de que no te suene demasiado forzado lo que ves; por ej. el acento andaluz chusco del padre de la protagonista, Manuel Morón en el papel de Sebas. También choca el tono de voz del protagonista, Francesc Garrido en el papel de Abel, demasiado aflautado para lo que encarna el personaje. Pero donde se le va un poco más la mano es al final, con la masacre general, a modo de "gran mascletá".

Al exigente Carlos Boyero le parecía una "muy apreciable película española", con unos actores ejemplarmente elegidos y dirigidos. Vamos a ver en lo que queda la carrera de la chica, Aída Folch.
Lo que opina Ana:
No es habitual encontrarse con directores españoles adentrándose en los difíciles terrenos del thriller, así que esta película resulta inusual en nuestra cinematografía, pero se resuelve bien. Mantiene la intriga, la tensión, no chirría, es creíble; sólo al final se pasa de la raya y se cierra sin saber hermanar ficción y realidad.