
Son películas que hay que tener cuerpo, voluntad y propósito de ir a verlas. Si uno la escoge porque no sabía qué ver, sale escaldado, como me pasó a mí. La comparan a "Gloria" de Cassavetes (1980). No tengo esa referencia, no la he visto. La actuación de Tilda Swinton es total, sin ella no hay película. Su personaje lo hace convincente, contundente, pero son tan inverosímiles todos los retruécanos: las idas y venidas desde un desierto a un aeropuerto, su capacidad de codearse con el hampa y con la sociedad burguesa de ejecutivos, y, sobre todo, su relación con el niño. Parece que cuanta más sal mejor, y no, no señor.
Lo que opina Ana.
Muchas pretensiones para escasos resultados. Salva la película la actuación de Tilda Swinton que acapara casi todo el metraje. Es demasisdo larga y tiene muchos defectos de guión que hacen que no te creas lo que estás viendo. Los personajes, salvo el del pobre niño, no tienen profundidad, son ridículamente contradictorios, empezando por el de una alcohólica de cine, inconcebible en la vida real, nadie así podría haber hecho jamás lo que hace Julia en la película. Lo dicho, quien mucho abarca, poco aprieta.