lunes, 23 de abril de 2018

Alma Mater. Dir. Philippe Van Leeuw

Ambientada en un lugar indeterminado, un país árabe en guerra, Siria posiblemente, toda la trama se desarrolla en un piso, donde una familia y algunos allegados, vecinos y amigos, se refugian de los combates, las bombas y los francotiradores como si estuvieran en un fortín, aislados.
La película enseguida alcanza un punto dramático muy alto, que después condiciona todo el desarrollo posterior, y, pese a que le seguirán escenas de una tensión tremenda, se pierde un poco en asuntos secundarios que le restan fuerza y verosimilitud, las hijas, la mayor, por ejemplo, y ese novio que está allí como por ensalmo, incluso algún comportamiento de la vecina cooprotagonista con ese chico. En fin, flecos innecesarios. 
No llega ni mucho menos a la maestría de "SieraNevada", de Cristi Puiu, también rodada en el interior de una casa. Sí hay que reconocer la valentía del director al plantearnos la conducta moral un tanto dudosa de la protagonista que encarna la actriz Hiam Abbass.
Lo que opina Ana:

La guerra retratada desde el interior, en la que el hogar parece ser  el último y único refugio, una cárcel  personal  que no está exenta de peligros. La guerra transcurre detrás de las ventanas y acecha a la puerta, en el interior de lo que fue una acomodada  morada ya nada es seguro, el agua escasea, los roles se desmoronan y el alma mater sólo es capaz de pensar en la seguridad de los suyos, como una loba, una loba acorralada. Un país árabe destrozado, podría ser Siria, no se dan pistas ni contexto, pero esos seres aterrorizados a los que seguimos pretenden continuar con su vida, algunos piensan con vergüenza en el exilio, otros sólo en ganarle la batalla al tiempo, resistiendo encerrados hasta que se restablezca la paz. Nosotros sufrimos al verlos y yo me avergüenzo por el trato que damos a los refugiados.

Heartstone. Dir. Gudmundur Arnar Gudmundsson

Película de festivales (ha recibido numerosos premios). Lenta, los dramas y las tragedias se van fraguando a fuego lento, por eso puede aburrir a algunos espectadores, que verían bien que durase media hora menos. El ambiente físico y social que retrata el director en el entorno de este pequeño pueblo pesquero islandés es desolador. Casas que por fuera parecen barracones, coches abandonados en cementerios de automóviles, incluso cuando la belleza imponente del paisaje, marítimo o interior, aparece, te sobrecoge, te intimida. 
Y socialmente, peor. Hijos e hijas enfrentados con sus padres, llegando a la agresión mutua, alcoholismo como salida a vidas inhóspitas, machismo. Claro, en este entorno plantear el descubrimiento de una sensibilidad homosexual es letal.
Por la crudeza refinada de algunas escenas pensé en una directora, pero no, es un director. Yo la vi reconociendo el buen desarrollo argumental y dramático; es decir, como una buena película, pero no para todos ( a mi hija Carmen de salida no le gustó, por ejemplo, y a su amiga Ana, tampoco, casi menos).

viernes, 20 de abril de 2018

Campeones. Dir. Javier Fesser

Hay que ser valiente para hacer una película que tiene como protagonista a un grupo de discapacitados, porque o te pasas de la raya por faltón, o te pones en el otro extremo, súper correcto y pringoso. La virtud de esta película es que la mayor parte del tiempo esquiva estos dos peligros. Incluso más, que estos chicos y chica ("la Centelles") son lo mejor de la película. Donde flaquea es en lo otro, en las relaciones del entrenador con su madre y con su mujer, que son un poco forzadas y a ratos melodramáticas, pero como no suponen más que un añadido complementario, la película se salva honrosamente. Hay que reconocer, eso sí, que es un pelín blandengue, para eso está el montaje, que corta precisamente cuando empieza a pasarse de correcto, este mismo montaje hace que a ratos veamos casi una película de suspense; al inicio, por ejemplo, con el protagonista, la policía y la jueza, o en la secuencia del autobús, una de las mejores y más divertidas.
Lo que opina Ana:

Lo que podría parecer lo más difícil, dar el tono adecuado a una historia que trata de discapacitados, es en lo que brilla esta película. El guión encaja perfectamente, los actores están perfectos, no hay sal gorda, el humor es fino. Lo que falla, en cambio, es la otra parte de la historia, la de los “normales”, se cae en la sensiblería, hasta cursilería a veces. Es una pena porque de haberse hilvanado bien las dos partes, la comedia sería perfecta. Aún así es muy recomendable.

martes, 17 de abril de 2018

Un sol interior. Dirª Claire Denis

Según Jordi Costa, es "...una película sabia de pies a cabeza"; puede, pero también es aburrida en la misma distancia. La vida de la protagonista entra en bucle y no sale de ahí, y pese a estar en la cincuentena o cerca, su evolución mental va en regresión, dirección a la adolescencia. La entrada del gurú al final de la película confirma que el desequilibrio va a más. Tiene un punto de masoquismo, sin llegar a lo que hizo Isabelle Huppert en "Elle". Juliette Binoche hace un trabajo muy exigente, en lo físico por los primeros planos que aguanta y los desnudos que realiza.
Lo que opina Ana:

Prácticamente pierdo el interés a los 5 minutos de haber comenzado el relato. No me importa nada de lo que me están contando, ni empatizo con ninguno de los personajes que aparecen por la pantalla.

martes, 10 de abril de 2018

Marea Humana. Dir. Ai Weiwei

La intención loable del director de que esta película conmueva e interrogue al espectador, no cuenta con el apoyo suficiente, tan solo dos cines la proyectan, los Verdi y los Yelmo Ideal. No queremos que nos molesten.
Estéticamente está muy cuidada, desde la primera toma, una vista aérea del mar atravesado por una gaviota blanca, hasta la última, otra vista cenital de muchos chalecos salvavidas abandonados, como formando islas. Él, Ai Weiwei, aparece varias veces; en teoría es para que sirva de guía entre el espectador y los refugiados, para hacernos como de puente. No habla, sólo muestra, convive. A mi no me molestó. 
Un defecto puede que tenga, la amplitud de su proyecto. Al mostrarlo tan inabarcable puede dar la impresión de ser algo ineluctable. Claro que hay imágenes de choque visual, pero al saltar de un continente a otro, de un campo de refugiados a otro, de una frontera a otra, no arraigas el efecto emocional. Y después de verla, ¿qué hacemos? Sólo por plantearse esto merece la pena ir a verla.

viernes, 6 de abril de 2018

Thelma. Dir. Joachim Trier

Es bastante distinta de "Oslo, 31 de agosto", la mejor de las películas que hemos visto de este director. Se asemeja tal vez en lo frío y distante que recoge la cámara la vida de los personajes. Tomas cenitales amplias, planos generales y medios, pocas veces va al primer plano y cuando lo hace es para reflejar momentos de tensión.
El tema que aborda lo han enmarcado en el género fantástico con un toque de terror. Como un cine de brujas moderno, mezclado con religiosidad, con una relación amorosa entre dos chicas entre medias. Las sensaciones de mayor sobrecogimiento se producen en el ámbito y el paisaje familiar. Allí está el origen de la culpa y la razón del castigo. Estoy de acuerdo con Javier Ocaña sobre que el desenlace opta por lo menos misterioso y sobrenatural; tal vez debiera haber terminado antes la película para preservar ese halo que ha recorrido toda la historia.
Lo que opina Ana:

Película intimista que acaba convirtiéndose en un film de terror. Son los directores nórdicos los más hábiles para retratar la frialdad, para indagar en las líneas que congelan los sentimientos. En esta ocasión Joachim Trier da un paso más allá para realizar una película que se adentra en el ámbito del terror fantástico, sin embargo no es capaz de concluir su relato en esa línea, quiere suavizarlo al final y pierde fuerza.

El Cairo confidencial. Dir. Tarik Saleh

Se llevó casi todos los premios importantes de la Seminci de Valladolid y del cine sueco, porque, aunque no lo parezca, el director es sueco. La protagonista es El Cairo, pese a que no les dejaron rodar allí; es lo mejor, el ambiente popular, el trapicheo constante, la autoridad que se ejerce de una forma corrupta sobre tu inferior, y así hasta formar una pirámide que todo lo condiciona a esas relaciones de poder e influencia, basadas en nada parecido a la justicia.
Es un thriller situado en los inicios de la primavera árabe, enero 2011, que acabaron con Horni Mubarak. Siempre está presente esta circunstancia, pero como un decorado. Un policía decide investigar el asesinato de una cantante y se convierte casi él mismo en víctima. Me gustó más el arranque y el planteamiento. El desenlace baja el nivel y te decepciona un poco. Como siempre en este tipo de películas, hay cosas que no entiendes.
Lo que opina Ana:
Interesante película de cine negro ambientada en El Cairo que está a punto de experimentar el estallido de la primavera árabe. Retrata una policía corrupta inserta en un estado corrupto, la película avanza asfixiándonos con los cigarrillos que no dejan de encenderse uno tras otro y que son parte de la caracterización del protagonista. Es una pena que la trama se vuelva confusa, al menos yo no llego a entenderla plenamente. Aún así, lo que ha quedado fijo en mi retina y memoria es la caracterización de un país sometido, sin justicia  y que reconozco por mis propios recuerdos personales, contaminación, bullicio, suciedad, humo y más humo. 

La casa junto al mar. Dir. Robert Guediguian

Siento que esta película tan bien intencionada, que busca rescatar o al menos hacer patentes unos valores humanistas frente a un capitalismo sin rostro humano, tenga un guión tan forzado y resulte al final algo totalmente artificioso. Como rueda con el mismo equipo de actores desde hace treinta años, eso le permite hacer flashback sorprendentes, viendo a esos mismos actores en plena juventud, cuando en teoría la vida era bella y los dramas personales y las frustraciones políticas y sociales, la decadencia en suma, todavía no habían llegado. Bueno, esperemos tiempos mejores.
Lo que opina Ana:

Una historia que se va desarrollando a dos tiempos, invocando el pasado para poder entender el presente, un pasado que se retrata  como la Arcadia feliz, al menos hasta que en un punto la tragedia hizo desaparecer el paraíso. Queda bien perfilada la historia de los tres hermanos protagonistas, los demás personajes no suenan creíbles, o pecan de “buenismo”, como ocurre con el pescador enamorado, cuya sonrisa juglaresca acaba por resultarme insoportable; lo mismo ocurre con el joven vecino de la infancia o la joven amante de uno de los hermanos, actúan con salidas de tono inexplicables. Un elogio de un tiempo pasado que sin duda fue mejor en cuanto a las relaciones, el respeto a la naturaleza, las convicciones e ideales  que en estos tiempos parecen no tener ya cabida, para añadir más motivos a la reflexión, entraran en escena las pateras que dejan en los bellos parajes del Mediterráneo rico un grito que el agua a menudo ahoga.

Barbara. Dir. Mathieu Amalric

Me parece muy acertado el calificativo que Carlos Reviriego da a esta película "biopic cubista". Es una película rara que lo sabe y lo busca. El director no podía rodar una biografía normal de esta cantante francesa, de tal forma que la actriz que hace de Barbara, Jeanne Balibar, le pregunta si está haciendo una película sobre Barbara o sobre él mismo. Como película cubista está vista desde muchos ángulos, se confunden los enfoques: el de la cantante, el de la actriz que la representa, el del director, el del rodaje, el de las imágenes de época. Al final no sabes mucho más de lo que sabías sobre la protagonista, pero has oído sus canciones y has entrevisto algo de su vida. A mi me gustó en su peculiar diferencia, pero hubo gente que se salió antes de acabar.
Lo que opina Ana:

Amalric hace un antibiopic sobre Barbara, gran dama de la chanson que no ha traspasado las fronteras francesas tanto como otras. Lo presenta como un juego en el que se confunden y funden la propia Barbara  y la actriz que le  va a dar vida, Jeanne Balibar, que copia al detalle los gestos de la auténtica Barbara y nos hace creer que es ella misma en un juego poliédrico de espejos que distorsionan la realidad.
Es cine experimental, muy francés, cine dentro del cine, al estilo de la “Noche americana” de Truffaut, que resulta a veces fatigoso de seguir, pero que alcanza momentos de gran belleza y sobre todo te aporta la sonoridad  de Barbara y su alter ego Balibar.