Dos historias separadas por cincuenta años que al final coinciden. Me gusta más la ambientada en 1920, la de blanco y negro, la de niña. La del niño, en color, en 1970, me parece más forzada. De todas maneras, qué diferente de la anterior película de Haynes, "Carol", que me sorprendió y enganchó, con esta me quedo como si nada. Lo mejor para mi fue conocer el Museo (Americano) de Historia Natural de Nueva York y la increíble maqueta de Nueva York del Queens Museum.