sábado, 28 de octubre de 2017

Amor a la siciliana de PIF (Pierfrancesco Diliberto)

Lo que opina Ana:
El director, actor y guionista Pierfrancesco Diliberto, PIF, construye una película al más puro estilo bufo italiano, lo peor  entronca con Benigni, cuando compone un edulcorado melodrama lacrimógeno, cuando exagera las notas burlescas de sus personajes (la pronunciación de “water” es un ejemplo), las notas fellinianas tienen más vuelo (el duelo entre una estatua de la Madonna y del Duce, acarreadas por dos ancianos en su huida al refugio antiaéreo o el pedestre radar humano para detectar los bombardeos) Alcanza momentos de lirismo en sus imágenes, especialmente en la descripción de Sicilia . Es desigual, pero va ganando altura, se le perdona todo ante el alegato final, la denuncia política es contundente  a pesar de haberla planteado con ese tono burlesco, a través de unos personajes muy simples que acaban ganando cuerpo, al estilo, esta vez,  del gran Charlot.
Emilio.  Lo raro es que una película con un tono tan bufo que incluso a veces roza el ridículo, tenga una finalidad tan contundente. Denunciar cómo EE. UU. fortaleció a la Mafia en Sicilia mientras la Mafia ayudaba a los EE. UU. a consolidar su dominio  sobre la isla durante la II Guerra Mundial. Por no dejarlo en una cuestión meramente cinematográfica, el director aporta documentos de algún oficial norteamericano que denunció este peligro sin que le hicieran caso. Esto es lo que cuenta de la película, dejando de lado el aspecto forzadamente tontorrón del protagonista y alguna escena surrealista, como la lucha a golpes entre una imagen de Mussolini con el brazo en alto contra otra de la Virgen con los brazos abiertos. Sin palabras.

sábado, 21 de octubre de 2017

La suerte de los Logan. Dir. Steven Soderbergh

Sería una lástima que esta comedia tan bien construida y desarrollada, basada en un excelente guión y en una realización que mantiene el tono entre sarcástico y dramático, sin caer en edulcoradas y relamidas escenas ni en trágicas situaciones no tuviera los espectadores que merece. Es muy difícil hacer lo que ha hecho Steven Soderbergh, y además pasas un gran rato de cine. Debería funcionar el boca oído.
Lo que opina Ana:
Divertidísima, con un guión perfecto, unas actuaciones estupendas y un sentido del humor  ácido y negro que pone en solfa la mediocridad del  estilo de vida americano en los ámbitos alejados de las grandes ciudades. Tiene momentos que recuerdan a Miss Sunshine, con una niña  a la que su madre quiere convertir en una estrella y otros a Comanchería, por la rebelión de unos hermanos contra su destino. 

Blade Runner 2049. Dir. Denis Villeneuve

Cometimos el error de ir a ver el día anterior la Blade Runner de verdad, la de 1982. La magia se volvió a repetir. Cine en estado puro. Cine en estado de gracia.
Al día siguiente fue todo lo contrario. Larga sin razón, falta de coherencia, repetitiva como si estuviera unida a trozos con retales usados. Hay escenas que deberían haberse suprimido (los mamporros entre Ryan Gosling y Harrison Ford) de lo malas que son. El final no tiene nada que ver con el Blade Runner de verdad, con esa misteriosa palomita de papel y mucho menos con el discurso  del replicante Roy mientras agoniza. En la de 2049, el final es igual de plano, de falto de imaginación y de falta de grandeza que todo el resto de la película.
Lo que opina Ana:
El día anterior habíamos ido a ver la original Blade Runner por disfrutarla otra vez antes de meternos en la nueva historia . En esta ocasión la sentencia es absolutamente cierta cuando afirma que nunca segundas partes fueron buenas, Villeneuve destruye toda la poesía, la magia cautivadora de la película de Ridley Scott, se lanza a recrear un universo en destrucción 30 años más tarde del que representaba la película original y no consigue más que aburrir, es puro fuego de artificio, no tiene ningún interés.


¡Lumière! Comienza la aventura. Dir. Thierry Frémaux

Hay que agradecer al director de Cannes y responsable de esta película que haya rescatado estas 108 grabaciones de los hermanos Lumière y su equipo, rodadas entre 1895 y 1905, que las hayan restaurado estupendamente y que nos las hayan explicado, agrupándolas y enseñándonos los avances que ya tenían en este nuevo lenguaje que estaba naciendo entonces. Es una deliciosa lección de cine, muy recomendable sobre todo para los que les guste este arte.
Lo que opina Ana:
Te quedas hipnotizado ante la pantalla viendo estas imágenes de los albores del cine. Thierry Frémaux, director del festival de Cannes y del Instituto Lumière de Lyon, rinde homenaje a los padres del séptimo arte a través de la narración, con mirada  de cinéfilo, de 108 de sus películas, primorosamente restauradas y preservadas. Ordena la narración a través de bloques temáticos que engloban escenas familiares, de trabajo, diversión y de crónica de actualidad. Consigue realizar con su puesta en escena un gran documental de lo que era Francia y el mundo al acabar el siglo XIX y al despuntar el XX.
Es una delicia , te quedas con las ganas de que nos vuelva a dar una lección de cine utilizando el ingente material de archivo del Instituto Lumière, que esta película se convierta en el inicio de una serie. Yo estoy deseando que salga a la venta, para guardarla como un tesoro en casa y poder verla  repetidas veces,  deteniéndome a disfrutar cada una de estas cortitas obras de arte.



El último traje. Dir. Pablo Solarz

La historia es interesante y seguramente posible. Un judío argentino de origen polaco regresa a sus orígenes a encontrarse con la persona que muchos años antes le salvó la vida en plena barbarie nazi. El problema es su desarrollo, con un protagonista sobreactuado y unos encuentros inverosímiles, cada uno más imposible que el anterior. Se alarga demasiado la película y hay partes que no sólo sobran, sino que distorsionan y ridiculizan el significado principal (casi todo lo que protagoniza Ángela Molina, por ejemplo). El rodaje ha debido ser caro: muchos actores, muchos escenarios de países diferentes.
Lo que opina Ana:
Se trataría de un buen cuento, si hubiera estado bien contado. Es una pena que se le escape el relato, que rechine a cada paso, que no nos haga aceptar como espectadores los códigos del cuento. El actor principal, Miguel Ángel Solá, está sobreactuado, Ángela Molina se convierte en un esperpento y así todos los personajes que aparecen en este largo viaje.


Madre!. Dir. Darren Aronofsky

Hay películas en las que importa más el qué que el cómo. Más el significado que su realización y si ese significado, además, está sujeto a muchas interpretaciones, y no es el que ves, sino que es otro, más enrevesado se acentúa ese aspecto; pues bien, "Madre!" es un excelente ejemplo. Dejando aparte lo que es esencial al cine: interpretación, fotografía, tono, ritmo y guión, éste último marca tanto el carácter de la película que a mi a los 15 o 20 minutos ya me había dejado de interesar. Es lo que pasa a veces, que una buena película  tiene un mensaje tan abstruso y una forma tan peculiar de trasmitirlo, que no entras en ella.
Lo que opina Ana:
Partiendo de una  visión bíblica, Aronofsky se atreve a reinterpretar   la historia de la humanidad desde el punto de vista de la madre tierra, con un marcado carácter catastrofista.  Hace culpable a Adán y Eva de todos los males que sufre la tierra, son los destructores del paraíso terrenal, la tierra, indefensa y enamorada de su creador, aguanta todo lo que le viene encima hasta acabar destrozada.
Para relatar este panorama desolador, en el que se ven muchos pasajes de la historia, referencias a las guerras, la esclavitud, el abuso de poder, la sobrepoblación, la conjura de los desposeídos, la lucha por la igualdad, la falta de respeto, la muerte del Mesías, el director planifica un paraíso encerrado en el interior de una vivienda aislada, donde viven sin entenderse el Creador  y su universo, su inspiración, su mejor obra, la Madre Tierra, pura, atractiva, entregada, la que no ceja en desvelos por permitirle a Él seguir creando la perfección. Nos lleva a un universo de opresión y absurdo que recuerda al “Ángel Exterminador “de Buñuel y en otros momentos, la agonía de la madre tierra  se transforma en el terror  presentado por Polanski en “la semilla del diablo”

Es una película para irla digiriendo en reposo, exige reflexión. 

domingo, 8 de octubre de 2017

La cordillera. Dir. Santiago Mitre

Cine político, entremezclado con una trama familiar. En "Las Confesiones", de Roberto Andò, con Toni Servillo como monje cartujo, altos responsables económicos se reunían en un hotel y allí se proponían diseñar a su antojo el mapa económico mundial. Aquí son políticos latioamericanos, están en un hotel de una estación de invierno en Chile y se proponen controlar el gran sueño de todos los países, ser el dueño del petróleo. En este hotel, en las habitaciones y en sus salones se fraguan los acuerdos y las traiciones. Esto es lo que quiere destacar la película: lo oculto y corrupto que inevitablemente tiene la política internacional. El otro aspecto en el que se fija en director es en  el historial mafioso y sospechoso de estos personajes. En concreto del representado por Ricardo Darín, como presidente de Argentina. Desgraciadamente no funciona este propósito de denuncia ni le ayuda la cuestión familiar, casi al contrario. Resulta ser una película desequilibrada, que quería ser algo grande y se queda en una urdimbre de poca relevancia.
Lo que opina Ana:
Si no llega a ser porque Darín, con su presencia, revive cualquier pantalla, me habría aburrido soberanamente. Las dos historias paralelas que se plantean no tienen fuste, todo es demasiado obvio, la intriga política no resulta intrigante. Una vez más se nos dice que los políticos no son más que marionetas sin principios, pero para eso no hace falta tanta vuelta de tuerca, tanto paisaje alpino con curvas, esas metáforas visuales son demasiado obvias y la música que las acompaña casi levanta dolor de cabeza.



domingo, 1 de octubre de 2017

Converso. Dir. David Arratibel

Este documental familiar dura una hora y es lo justo. Está bien organizado en sus partes, cuenta con testimonios de gran fuerza, la hermana del director María Arratibel llena ella sola la pantalla, y lo que pone sobre la mesa es algo importante, más si te ocurre a ti: la conversión en masa de tu familia en ferviente católica, no siéndolo antes. Quedan algunas dudas: qué pasa con la historia del padre, al que dedica la película. Los espectadores estaban muy entregados a la causa (conversos ellos, parecía) y una señora llevaba una bandera de España, mezclando churras con merinas.
Lo que opina Ana:
Documental introspectivo pero abierto al exterior. Parece que su autor busca exponer sus miedos, afrontarlos a través del diálogo, preguntando  y tratando de entender. Lo estructura en pequeños capítulos en los que nos va presentando a los personajes, todos muy cercanos ya que está retratando el proceso de conversión o reconversión de sus grupo familiar a la fe católica. La película tiene ritmo y está bien construida. Como espectador puede producirte a veces un poco de pudor meterte en sus vidas y a veces indiferencia. La sala estaba llena de fervientes creyentes que salían muy contentos del cine.