Celebrado documental (he leído artículos sobre él de varios escritores, Muñoz Molina, por ejemplo). Tiene la ventaja de descubrirnos a un personaje para mi desconocido, que debió de ser muy conocido en los años de la lucha por los derechos civiles de los negros, años cincuenta en adelante del siglo XX, James Baldwin. El documental es bastante denso porque los juicios de Baldwin no son solo las denuncias evidentes, sino que reflexiona más profundamente en la historia de los EE. UU. y a veces leer, comprender y mirar al mismo tiempo es difícil. Más directas son sus vivencias con los tres grandes líderes de aquellos años, Medgar Evers (no lo conocía), Malcom X y Martin Luter King. Muchas cosas de las que nos cuenta de esos años se apoyan con imágenes de ahora. La división sigue, la lucha sigue, la igualdad real no llega. Trump es el ejemplo de aquella supremacía blanca. No estamos como al principio, pero viramos hacia ese lugar.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
El documental pone muchas veces el
dedo en la llaga, presenta la mirada de la población afroamericana, se enfrenta
al paternalismo de los blancos y analiza la violencia que genera una
sociedad en la que el color de la piel
es determinante. Utiliza muchos fragmentos de películas para subrayar sus
ideas, para analizar la realidad, como por ejemplo en los westerns, ofrecidos a
blancos y negros, aunque los negros no comprendiesen que ellos eran los indios
y no podían pretender convertirse en vaqueros. Ellos no podían entrar a formar
parte de la historia épica de su nación americana.
Resulta a veces confusa, pide ser
vista al menos dos veces. Sin duda este ha sido un año en el que el cine ha
presentado, desde muy diversos enfoques, la negritud. (Loving o Moonlight
sirvan de ejemplo) ¡Hay que seguir haciéndolo!