Seguramente es una de las mejores películas que hay en la cartelera, otra cosa es que sea para todo el mundo. Hay dos consideraciones que hacer. Por un lado la que corresponde a la persona retratada, Emily Dickinson, que es difícilmente superable, con una Cynthia Nixon probable ganadora del próximo Oscar a la mejor interpretación. Dice el director que enseguida pensó en ella para ese papel, y los críticos que puede hacer interpretando lo que quiera. Está muy bien acompañada y eso le sirve para destacar aún más. La otra consideración es la película en si. El director se toma el tiempo que haga falta para que la historia de esta mujer vaya calando en el espectador. La cámara casi es una espectadora impasible, leves movimientos, planos fijos. Todo queda en manos de los personajes. La acción es verbal. El verbo afilado, afligido, familiar, incomprendido y reivindicativo de Emily Dickinson. Retrato de una familia que siendo profundamente liberal no dejaba de defender los valores del puritanismo protestante, no en lo religioso, sino en el propio comportamiento.
Sabiendo que es algo densa, con el peso de la historia y de la literatura, deberían ir a verla. Mientras aparecen los títulos de crédito se oye "The Unanswered Question" de Charles Ives, despojada de las trompetas disonantes originales. Final perfecto.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Extraordinaria dirección artística, la
recreación de la época y las atmósferas que se retratan nos transportan al
Massachussets de mediados del XIX. Puritanismo frente a liberalismo, tradición
frente a apertura , y en medio de ello la figura de esta mujer innovadora,
librepensadora, abierta en la noche a la creación literaria y constreñida
durante el día a una realidad que no le gusta y que le produce angustias.