Se han puesto de moda este verano las películas de amor lésbico. En este caso estamos en Francia, entre París y la región de Limoges, en los años setenta. En estos escenarios se desarrolla la relación entre Carole (profesora de español y urbanita, parisina más exactamente) y Delphine, una chica que conoce las labores del campo ( y le gustan, parece) porque ha nacido y crecido en él. El ambiente de París es el de la reivindicación feminista, grupos de mujeres dispuestas a hacerse notar, a llamar la atención sobre su situación. Es un grupo un poco naif, todo hay que decirlo. Allí cae por casualidad Delphine y queda deslumbrada.
A mi me pareció un poco artificial todo, tanto cuando están en París como cuando se traslada al campo el romance. Nada que ver con "Adele".
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
La película describe con habilidad los
sentimientos de las dos protagonistas, perfila bien sus caracteres, sus
diferencias y la atracción que sienten entre sí. Narra con cercanía la fuerza
del incipiente movimiento feminista y contrapone realidades tan dispares como
la de la lucha de las activistas parisinas y las aparentemente inamovibles
costumbres campesinas, en las que el hombre mantiene todo su poder.
No intenta sentar doctrina, sólo relatar
una historia de amor lésbico en un
momento en el que era muy difícil hacerlo público.