La enseñanza de esta película es la de mostrar la valentía de los alemanes en seguir ahondando en su pasado, revisándolo, asumiendo culpas. Ya no se trata del nazismo, sino del posnazismo. ¡Vamos, igual que en España con el franquismo! Se puede destacar, y así lo resaltan los críticos, Javier Ocaña, su vinculación con la película "Hannah Arendt" (2012), pero esta película tienen un mensaje más directo: la dificultad de asumir su pasado nazi a muchos personajes importantes en la Alemania de después de la II Guerra Mundial, el deseo de olvidar, de tapar, de borrar esa historia por parte de políticos, jueces, policías... Es cierto que la película tiene una trama colateral que no añade nada a la principal, incluso la distorsiona (y más si no es verídica), que le falta ritmo y formas para ser una gran película de cine político, pero como documento e historia es muy aconsejable.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
El tema es muy interesante, pero la
narración resulta espesa, como el humo de los cigarros que acompañan al
protagonista. Retrata una Alemania pacata, empobrecida y que debe enfrentarse a
su pasado, aunque parecen ser pocos los que están dispuestos a hacerlo. Confío
en que la historia de la homosexualidad del
joven fiscal que se arriesga a
seguir a su jefe, sea cierta, de no serlo no tendría ningún sentido introducirla
en la narración. Que Bauer fuera o no homosexual es algo que no viene al caso,
nos aleja de lo que se quiere contar.