domingo, 29 de mayo de 2016

Corazón gigante. Dir. Dagur Kári

Una película islandesa, y, claro, tiene su toque especial. Es una película urbana, sólo interviene el aspecto geográfico en las tormentas de nieve y el frío que ocasionalmente aparecen en pantalla, pero el ambiente gélido, un poco sórdido y depresivo recorre toda la historia,que, sin embargo, es esperanzadora y con un fuerte contenido humanitario. Tiene la virtud de mantener un tono constante, no precipitarse al abismo (el riesgo de que la relación con la niña cambiara de registro me intranquilizó mucho tiempo) ni con finales felices artificiales.
Bien interpretada, Gunnar Jónsson (Fusi) ha recibido varios premios, y bien contada, utilizando los recursos que el cine proporciona: escenas que se encadenan sin ser continuas en el tiempo, pero perfectamente unidas unas con otras.
Era miércoles, la sala estaba llena. Merece la pena.
Lo que opina Ana:
Una historia mínima sobre gente fronteriza, no exactamente marginal, pero sí alejada del  éxito, apartada de la sociedad por no encuadrarse  en sus estándares.

Con un ritmo detenido y una gran interpretación por parte del protagonista, Gunnar Jónsson, el director va perfilando su historia. Nos amenaza con tragedias que no llegan a estallar, nos pone en el filo  del abismo, para acabar amansando las aguas y reconducir la historia por senderos sosegados, como tiene que ser.