Es una película contenida que retrata la vida de un parado de más de 50 años. Francesa en su distanciamiento, en su mirada, más antropológica que sociológica, de alguien normal al que le pasan cosas desgraciadamente normales en el mundo sin escrúpulos de las relaciones laborales del capitalismo en permanente crisis y readaptación a costa de los derechos laborales. No busca la implicación emocional, te coloca de observador. ¿Cuánta dignidad le queda a una persona en estas circunstancias? La película nos ofrece una respuesta nada maniquea.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Film de ficción con factura de
documental, la cámara escudriña los rincones, los sentimientos para darnos una
apariencia de realidad muy conseguida. Sólo Vincent Lindon , que es el
protagonista, es actor profesional, los demás son gentes que se representan a
sí mismas y que consiguen dar credibilidad al drama que la crisis económica ha
introducido en muchos hogares, dejando a la deriva a personas que hasta
entonces tenían unas vidas “decentes”.